El laboratorio alemán Grünenthal, dueño de la talidomida -el fármaco que causó graves malformaciones a recién nacidos en España en los años 60 y cuyo caso en nuestro país está en manos del Tribunal Constitucional- pagó el año pasado a alrededor de 5.500 médicos en España una cantidad de 3,13 millones de euros por sus colaboraciones.
Estos pagos fueron en concepto de ayudas para acudir a congresos y reuniones profesionales, así como por la prestación de servicios a la compañía, como elaboración de informes, asesorías o ponencias. Además, según los datos recopilados por elEconomista, la filial española de la multinacional farmacéutica desembolsó otros 1,1 millones de euros a 160 organizaciones de nuestro país para sufragar eventos y en concepto de donaciones.
Mientras, la farmacéutica -que facturó en nuestro país el pasado año 127 millones de euros, un 16% más- se niega a indemnizar a los afectados españoles, que ganaron un primer juicio a la farmacéutica en España en el año 2013, en la que se le condenó a pagar 20.000 euros por cada punto porcentual de minusvalía producido por el fármaco. En total, la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (Avite) reclamaba una indemnización conjunta de 204 millones a la compañía para un total de 400 afectados.
Sin embargo, la Audiencia Nacional primero y el Tribunal Supremo después, antes los recursos presentados por el laboratorio, consideraron que la compañía farmacéutica no debía pagar la indemnización porque el caso había prescrito en nuestro país. Hay que recordar que el fármaco en cuestión, utilizado como remedio para los vómitos de las embarazadas, se comercializó en nuestro país entre 1960 y 1965. Ahora, los afectados tienen puestas sus esperanzas en el recurso de amparo presentado en marzo al Tribunal Constitucional, en el que los afectados aseguran que el daño causado no puede estar prescrito porque se tomó como momento de iniciar el cómputo de tiempo una fecha errónea: 2008 en lugar de 2010, que es cuando los afectados obtuvieron los informes médicos que establecían la probable relación entre su daño y el medicamento.
Iniciativa de transparencia
Los pagos de Grünenthal al sector médico en España se han podido conocer estos días por primera vez gracias a la iniciativa de transparencia europea que han adoptado las compañías adheridas al Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica en España, que entre los días 27 y 30 de junio han publicado en sus sitios web las colaboraciones realizadas en 2015.
La negativa de la farmacéutica a indemnizar a los afectados españoles ha llegado a soliviantar a numerosos actores del sector sanitario en nuestro país. El propio Ministerio de Sanidad y todas las comunidades autónomas reunidas en octubre pasado el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, aprobaron una declaración de apoyo a los afectados por la talidomida, que insta a la farmacéutica Grünenthal a indemnizarlos, en línea con lo que ha hecho en otros países donde no existía resolución judicial. "Pedimos que se les indemnice, respetando las sentencias que emiten los tribunales, pero considerando que no resulta justo que en otros países europeos estos afectados hayan sido indemnizados y no lo sean en España", explicó entonces el ministro, Alfonso Alonso.

Críticas de la OMC
Incluso la institución que representa a los médicos en España, la Organización Médica Colegial (OMC), pidió en febrero de este año en boca de su presidente, Juan José Rodríguez Sendín, que se declarara non grato al laboratorio alemán. "Es obligatoriamente y moralmente exigible al Estado que proteja a los afectados, exigiendo al laboratorio que cumpla con sus responsabilidades y, si no, declararlo 'non grato', que es lo que habría que haber hecho hace mucho tiempo", aseguró el presidente de la OMC.
La compañía en España siempre hans afirmado que ya tienen los mecanismos para proporcionar ayuda económica a los afectados. "Desde el año 1973 un número de españoles reciben ayudas de la Fundación Contergan. Todos los afectados por productos que contenían talidomida de Grünenthal o de su distribuidor local en España tienen todavía derecho a beneficiarse de estas ayudas económicas de la Fundación Contergan en Alemania", afirman.