
Para ser conductor de los servicios de taxi sin licencia Uber o Lyft ya ni siquiera hace falta tener coche. Y no nos referimos a que el vehículo se pueda adquirir en leasing. Es que desde ahora los conductores de estos servicios podrán alquilar su coche por horas gracias al acuerdo que las dos multinacionales han firmado con Hertz.
El acuerdo, que por el momento se limita al área de Los Ángeles, permitirá a los conductores acceder con una tarifa de descuento a los coches más antiguos de la flota de la compañía, siempre que no se trate de un aeropuerto. Hertz aclara, además, que aunque alquilen el vehículo a precio reducido los trabajadores -falsos autónomos dependientes de Uber o Lyft- también podrán utilizarlo para su vida personal.
Este programa piloto será la primera experiencia a gran escala después de varias pruebas de Hertz con Lyft en las ciudades de Las Vegas (Nevada) y Denver (Colorado).
Respecto al precio, la oferta es de 180 dólares por una semana, aunque como recuerda MarketWatch Hertz no ha aclarado cuánto cobraba antes, ni si obtiene ingresos sólo de los conductores, o también percibe algún ingreso por parte de Uber y Lyft.
En todo caso, para la empresa de alquiler se trata de una fuente de ingresos extra, que le permitirá estirar la vida útil de sus vehículos más rodados, antes de sacarlos a la venta. Para Uber y Lyft, este acuerdo atrae a más conductores a sus servicios, lo que les permite por una parte debilitar el poder de negociación de sus trabajadores (que han obtenido varias victorias judiciales al reclamar derechos sindicales y laborales en Estados Unidos) y por otra reducir el precio medio que paga por cada uno de ellos (su salario es función no sólo de la demanda de viajes, sino también de la cantidad de conductores disponibles a trabajar en cada momento).