El fondo rechaza por el momento un recorte, aunque el plazo concluye en julio
Isolux Corsán ha trasladado a Corpfin Capital Advisors varias propuestas para rebajar el importe de 75,6 millones de euros que la constructora debe pagar a la firma de capital riesgo por el 11,6 por ciento que posee de T-Solar, según señalan a elEconomista fuentes conocedoras del proceso. Por el momento, sin embargo, la sociedad de inversión que dirigen Patrick Gandarias y Carlos Lavilla mantiene su posición de exigir la totalidad de los 75,6 millones citados. Si no llegan a un acuerdo, Corpfin, que cuenta con garantías de Isolux y T-Solar, podría judicializar el caso.
La obligación de Isolux de pagar a Corpfin esta cantidad responde a una cláusula que ambas compañías pactaron en octubre de 2011 cuando el fondo entró en el capital de T-Solar. En virtud de dicho acuerdo, Corpfin, propietaria de firmas como Segur Ibérica o El Fornet, podría exigir a Isolux la recompra de su participación por 75,6 millones entre el 30 de abril y el 31 de mayo de este año. Un derecho que la sociedad ya ha reclamado, como adelantó este diario. Las negociaciones podrán alargarse, no obstante, hasta julio.
Las propuestas de Isolux, cuya situación financiera es muy delicada y en la actualidad negocia con la banca acreedora y los bonistas la reconversión de su deuda, pasan por aplicar una rebaja ?sustancial?, de modo que, según fuentes financieras, situaría el importe a pagar en alrededor de 60 millones, lo que implica una quita de prácticamente el 20 por ciento.
La disputa se ha precipitado meses después de que la constructora pusiera en venta el 88,4 por ciento que controla de T-Solar, la mayor empresa fotovoltaica de España. La operación se halla en stand by hasta que Isolux cierre la reestructuración pero, en cualquier caso, las ofertas recibidas hasta la fecha distan de los 120-130 millones de euros que aspira la compañía que todavía preside Luis Delso. Este precio implica que el 11,6 por ciento de la firma fotovoltaica estaría valorado en torno a los 15 millones de euros, es decir, cinco veces menos que los 75,6 millones contemplados en el pacto de accionistas.
Dados los apuros financieros que sufre, Isolux no quiere llegar a esa cifra bajo ningún concepto, y cuenta con el apoyo en este sentido de los bancos, con Caixabank a la cabeza, que está al tanto de todas las negociaciones. Si la constructora se negara a pagar los 75,6 millones de euros establecidos, Corpfin podría llevar el caso a un arbitraje. Pero esto retrasaría el cobro considerablemente, extremo que no interesa a la sociedad de inversión. Es la baza de los directivos de Isolux para conseguir rebajar el precio de recompra.
La idea de Isolux es pagar a Corpfin con el dinero que ingrese por la venta de T-Solar, toda vez que su caja está bajo mínimos y los 200 millones que los bancos han aceptado concederle inicialmente están previstos para hacer frente a las nóminas y para impulsar la actividad ordinaria del grupo de construcción, cuya deuda alcanzaba al cierre de 2015 los 1.583 millones.