
Cesce se blinda para evitar que la cuenta del Estado caiga en manos de competidores. En una reforma de los Estatutos que aprobará el próximo día 21 en junta de accionistas, la compañía española de seguro de crédito a la exportación empodera al consejo de administración para frenar la irrupción en el capital de una entidad "competidora" u otras que, "bajo cualquier forma, tenga intereses opuestos" a los suyos.
En su fallida privatización suscitó inquietud y gran polémica la presencia de aspirantes que gestionan los riesgos a la internacionalización de otras economías, al ser Cesce un instrumento vital en el apoyo de las políticas públicas a la internacionalización de España. Entre la treintena de candidatos interesados se dieron cita Coface, que gestiona la cuenta pública de Francia, o Mapfre, socia estratégica de Euler Hermes, que se ocupa de la alemana.
La reformulación de los estatutos busca la adaptación a la nueva ley de ordenación, supervisión y solvencia del Seguro y a la Ley de Sociedades de Capital. Al mismo tiempo refuerza la permanencia del Estado, propietario del 50,25% del capital, porque muta en una Sociedad Mercantil Estatal y descarta, al menos "en el corto plazo", que el Erario vaya a perder su mayoría accionarial, según relata el propio orden del día de la junta.
En el marco de esta adecuación introduce un articulado que abre, de facto, la puerta a vetar el desembarco de socios no deseados. Las nuevas reglas capacitan al consejo a repudiar la venta de acciones por parte de sus propietarios si el adquiriente es competidor o su entrada supone conflictos de interés, incluso aunque el problema sea sobrevenido en un proceso de fusión.
El texto otorga además un derecho preferente de compra a los propietarios de Cesce. Si alguno pacta la venta de su participación con un tercero estará obligado a informar al resto de dueños, que podrán ejercer su privilegio al mismo precio o solicitar una retasación. El accionista original podrá, no obstante, renunciar a la venta si la valoración del experto no le convence.
Junto al Estado, en el capital convive el Santander, que posee el 21,07%; BBVA con un 16,3% y otros bancos y aseguradoras con el 12,38% restante. Más que salir algunos mostraron vocación de reforzar en el pasado. Pero Cesce demostró en la fallida privatización su atractivo, al atraer a Mutua Madrileña, AIG, Zurich, JC Flowers, Magnum, QBE, Fosun o Berkly Insurance, entre otros.
Los estatutos que regirán la compañía resuelven, de paso, la situación de interinidad de su presidencia. Se suprime la obligación de que sea un cargo nombrado en Consejo de Ministros a propuesta de Economía y lo designará el consejo de administración. La compañía lleva funcionando sin presidente desde enero, tras el cese por jubilación de Álvaro Bustamante; y con el Gobierno en funciones, asumió la responsabilidad el director general de Comercio Internacional e Inversiones, Antonio Fernández-Martos.
Queda fijado igualmente que la retribución del consejo y ejecutivos se adecuará a las reglas establecidas para empresas públicas.