
El negocio de la eficiencia energética aporta entre el 30 y el 35% de la facturación del Grupo Veolia en España, que asciende a unos 275 millones de euros, así como la mitad de los clientes. Un centro de control inaugurado a finales del año pasado centraliza la actividad; da tan buen resultado que la empresa abrirá otros dos, en Madrid y Barcelona, tras el verano.
Veolia ha invertido unos 100 millones en eficiencia energética en España en los últimos cinco años, según expone Pedro Prádanos, director de Operaciones e Industria de la multinacional francesa en el país. En la actualidad cuenta con un equipo de tres centenares de profesionales dedicado la materia. Los ingresos se obtienen a partir de los ahorros propiciados a los clientes, siguiendo el modelo de las Empresas de Servicios Energéticos (ESE).
La pieza clave de toda la actividad de la compañía en esta área es un centro de control, denominado Hubgrade y ubicado en Zamudio (Vizcaya), que se inauguró en diciembre del año pasado tras una inversión de 4,5 millones. Gracias a él, controla las instalaciones de los clientes, reduce su consumo de energía y abarata sus facturas.
El Hubgrade es único en España: puede gestionar telemáticamente más de 2.000 instalaciones de forma simultánea y en tiempo real. Incluso se adelanta a las necesidades actuales, porque está preparado para prestar servicios de ajuste al sistema eléctrico mediante la gestión de la demanda, algo que en España no puede hacerse -sólo en alta tensión, con la interrumpibilidad-, pero que, a juicio de los expertos, será una realidad en dos o tres años.
Los clientes de Veolia en el campo de la eficiencia rondan el millar y son de todo tipo, tanto públicos como privados: hospitales, viviendas, oficinas, comercios, 60 industrias y 20 redes de calor y frío repartidas por todo el país. Y los servicios que presta también son amplios: desde auditorías energéticas hasta obras en la envolvente de los edificios, pasando por el cambio de los equipos y fuentes de energía.
Prádanos habla de tres fases: "primero analizamos la situación, luego transformamos las instalaciones y la distribución de los flujos energéticos, para aprovecharlos mejor, y finalmente, cambiamos el mix de fuentes de energía: gas, solar, geotermia...".
Tan buen resultado está dando el Hubgrade que la compañía abrirá otros dos centros de control, en Madrid y Barcelona, a la vuelta del verano, tras una inversión conjunta de dos millones. La política comercial y la proximidad al cliente, más que las necesidades técnicas -con el centro de Zamudio se controlan instalaciones de todo el país-, están detrás de la decisión.
Ahorro del 24% de energía
Uno de los contratos más relevantes de la empresa es el que le liga con la ciudad de Vitoria, donde se encarga de la gestión de 347 edificios de titularidad municipal. Gracias a la reingeniería de las instalaciones, a cambios en los combustibles aprovechados y a la optimización de la gestión con el Hubgrade, ha conseguido un ahorro del 24 por ciento.