Francisco de Asís Cuesta es, según las investigaciones policiales llevadas cabo, el hombre clave en el entramado creado por Mario Conde para esconder presuntamente el dinero desviado de Banesto, su principal testaferro.
De Asís Cuesta, que está en libertad pero bajo medidas cautelares -debe comparecer semanalmente ante el juzgado, se le retiró el pasaporte y tiene prohibido abandonar el país- montó hace años una red societaria con un total de 41 empresas en España, según los datos del Registro Mercantil, recogidos por Informa.
Una gran parte de ellas fue liquidada entre 2002 y 2009, otras están inactivas y no presentan cuentas, pero hay también muchas que siguen operando con normalidad.
Teniendo en cuenta que hay muchas empresas que llevan años sin presentar cuentas y que los datos son de distintos ejercicios, de acuerdo con una estimación hecha por este periódico, sus activos han llegado a sumar unos 50 millones de euros en conjunto. Mario Conde aparece en todas ellas de una forma más o menos evidente, teniendo en cuenta que hay firmas con la sede en su propio domicilio o en su despacho.
Hay muchas además, como es el caso de Corralera, Mobiliaria Luchentina, Mobiliaria de Bélgica, Inversiones Hinojenas o Escacena, en las que Conde aparece directamente como accionista, aunque Francisco de Asís Cuesta sea o haya sido en todos los casos el administrador único. De hecho, salvo en casos muy contados, como el de Privisan, donde figura únicamente como apoderado, en Demarquisa, de la que es secretario o en Hogar y Cosmética Española, de la que es consejero, en la mayoría de los casos es el único y máximo responsable de la administración.
Entramado accionarial
Entre algunas de estas empresas se produce además un entramado accionarial. Así, la firma Lassalcedas, una de las principales empresas de la trama, bajo investigación judicial, y controlada por la familia Conde a través de Los Carrizo de Castillblanco, figura como accionista de varias sociedades. Tiene, por ejemplo, el 57,8% de Industrias Mecánicas de Precisión, el 50% de Gestión Integral del Aceite o el 48,5% de Cooper Verde Sociedad Limitada.
Aunque la compañía más importante por número de activos en la que figura Francisco de Asís Cuesta es Los Carrizo de Castillblanco, con 15,8 millones de euros, la empresa más importante, en cualquier caso, de toda la trama es Barnacla.
Desde el año 2008, su administradora única es María Cristina Fernández Álvarez, otra de las personas a las que la policía considera testaferro de Conde, pero Francisco de Asís Cuesta aparece también como ex consejero delegado de la misma. Barnacla es accionista de Hogar y Cosmética Española, utilizada presuntamente por Conde para blanquear y traer el dinero a España desde distintos países y paraísos fiscales. Hay que tener en cuenta que Barnacla es una firma que está controlada desde Suiza por Galloix.
Esta firma fue constituida en Ginebra el 21 febrero de 1994, apenas dos meses después de la intervención de Banesto. Galloix Holding está presidida actualmente por Jacques Trachsel, de origen suizo, y tiene como consejeros a Mario Rao y Stéphane Reis. Sin embargo, distintos documentos de la empresa, a los que ha tenido acceso este diario, muestran que en su día administró también la sociedad el español Juan Manuel Cid Cid, que posteriormente salió de la misma.
Según las investigaciones llevadas a cabo por la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil) y la Fiscalía Anticorrupción, Conde movió el dinero entre un total de ocho países, incluido España. En el exterior, operó a través de Reino Unido, Luxemburgo, Holanda, Suiza, Emiratos Árabes Unidos, Italia y los paraísos fiscales de Islas Vírgenes (bajo administración británica) y Curaçao (con jurisdicción holandesa).
El entramado sumaba a 31 de diciembre de 2014 activos por valor de, al menos, 18 millones de euros. Y eso después de haber realizado ya transferencias a España, incluidos los ingresos en efectivo, por más de 13 millones.