El conglomerado Comcast ha confirmado hoy poco antes de presentar resultados que está negociando para comprar DreamWorks Animation por más de 3.000 millones de dólares, una operación que si se materializase le permitiría al gigante del cable rivalizar con Disney en el segmento del entretenimiento familiar.
La operación, de la que se hace eco el diario The Wall Street Journal, supone valorar a DreamWorks muy por encima del precio que actualmente le asigna el mercado, de unos 2.300 millones de dólares.
Pese a que la cablera ha conseguido algunos éxitos comerciales a través de su participada Universal Pictures, como ha ocurrido con la franquicia de los Minions, si se compara con Disney es aún un actor muy pequeño en el segmento del hogar.
Al hacerse con Dreamworks, Comcast se llevaría a su cartera títulos como Kung Fu Panda o Madagascar, y por supuesto todos los éxitos de taquilla que produzca a partir de ahora la empresa fundada por Steven Spielberg en 1994.
DreamWorks estaba en venta desde hace meses, y en 2014 la compañía ya entabló negociaciones con la nipona SoftBank y la fabricante de juguetes Hasbro. Más recientemente ha llegado incluso a recibir las propuestas de inversores chinos, aunque sin que se hayan concretado en nada.