Nació en 1967 y ha sido la hamburguesa estrella de McDonald's. Símbolo del capitalismo, culpada de la creciente obesidad en Estados Unidos, el Big Mac lleva casi 50 años sin cambio alguno en su composición, "dos hamburguesas de pura carne, salsa especial, lechuga, queso, pepinillos y cebolla sobre un pan de semillas de sésamo". Ahora, a punto de cumplir el medio siglo de vida, McDonald's se plantea cambiar el Big Mac.
Considerada como la "hamburguesa más popular del mundo", el Big Mac, en la víspera de su 50 cumpleaños, está a punto de someterse al primer cambio de su historia, aunque no será un cambio demasiado radical ya que, si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?
Desde hace una semana se pueden probar, en más de 130 restaurantes de EEUU (Texas y Ohio), dos versiones diferentes de la popular hamburguesa: una más pequeña llamada "Mac Jr", y una más grande "Grand Mac". Si estas nuevas variedades son aceptadas por los consumidores, se introducirán en el resto de establecimientos de la franquicia en Estados Unidos, quizá posteriormente se introducirían en el resto de países donde McDonald's tiene presencia. El cambio solo afectará al tamaño, por lo que los amantes de esta hamburguesa pueden estar tranquilos, simplemente podrán elegir el tamaño en función del hambre que tengan.
El impacto de estos cambios en las redes sociales no se ha hecho esperar. Los fans de MacDonald's (que ya se están desplazando a probar las nuevas hamburguesas) ya hablan de la "familia Big Mac", donde el Mac Daddy (Grand Mac) y Mac Mummy (Big Mac) han tenido su primer hijo, el 'Mac Jr'.
McDonald's anunció sus planes la semana pasada, justo cuando la firma presentó sus resultados, donde se pudo ver que el gigante de la comida rápida estadounidense ha vendido menos, pero ha conseguido disparar beneficios: ganó 1.097 millones (el 35% más) en el primer trimestre del año.
Un año de cambios
McDonald's anunció hace algo menos de un año una reestructuración de la compañía, a través de la cuál quedaría dividida en cuatro segmentos como parte de un plan que busca darle un giro radical a sus operaciones.
La cadena de comida rápida anunció un nuevo plan para hacer frente a la caída de las ventas. En el primer trimestre del año pasado, la compañía sufrió una caída del 33% de los beneficios respecto al mismo período del 2014, algo que ha conseguido frenar en ese mismo periodo de 2016.