
Sacyr recomprará los bonos convertibles que emitió en 2011 por un importe de 200 millones de euros y que vencen el próximo 1 de mayo. La constructora hará frente a este pago con los fondos de su caja, que ascienden a unos 300 millones. De este modo, la compañía que preside Manuel Manrique rebajará su deuda en 200 millones.
No obstante, esta rebaja será temporal porque, según señalan fuentes financieras, la multinacional española, que ha declinado hacer comentarios, ya trabaja en conseguir otras vías de financiación alternativas a esta emisión, cuyo cupón anual se sitúa en el 6,5% -por encima de los precios de mercado de actuales-. Al cierre de 2015, su endeudamiento total alcanzó los 4.180 millones, un 34% menos que un año antes gracias fundamentalmente a la venta de su filial patrimonialista Testa.
Sacyr recomprará los bonos convertibles en acciones emitidos en 2011 ante la fuerte caída que han sufrido sus acciones en bolsa. La conversión de esta emisión -cuyo periodo finaliza el 21 de abril- establece un precio de caje de 8,24 euros por título, lo que supone cinco veces más que la cotización actual de la compañía, que ayer cerró a 1,66 euros. La diferencia hace inasumible esta opción por la dilución que ejercería sobre los actuales accionistas.
Situación bursátil
Ante la situación bursátil de Sacyr, en los últimos meses los inversores tomaron posiciones en los bonos de la emisión que vence el 1 de mayo. Así, el rendimiento de esta deuda llegó a elevarse por encima del 31% a principios de marzo, más del triple que el registrado apenas dos meses antes. Ayer, la rentabilidad se situaba en el 18,48%.
La salida de 200 millones de euros de la caja de Sacyr se produce cuando se acerca la venta última de Testa. La compañía tiene hasta el 30 de junio para traspasar a Merlin Properties el 22,6% de la patrimonialista que aún controla. Por esta desinversión, que sacará definitivamente a Sacyr del accionariado de Testa, la constructora ingresará 317 millones.
Previsiblemente, la operación se hará antes de junio y así nutrirá de nuevo su tesorería. En total, Sacyr habrá recibido por la venta de Testa 1.800 millones de euros y habrá desconsolidado deuda por 1.600 millones.
Recientemente, el presidente de Sacyr descartó que la compañía destinará el importe de la venta del último paquete de Testa para amortizar una parte de la deuda asociada a la participación de la constructora en Repsol, como hizo el año pasado -canceló 611 millones-. Manrique incidió en que este dinero irá dirigido a otros fines que no especificó.
Bonos convertibles
Al margen de la colocación de 2011, Sacyr tiene vivos bonos convertibles por 250 millones que emitió en agosto de 2014. En este caso, el cupón es del 4%. El plazo de vencimiento está fijado para el 8 de mayo de 2019 y el precio de conversión de las acciones es de 5,44 euros.
El rendimiento de estos bonos alcanzó ayer el 13,63%. Con la recompra de los 200 millones en bonos de mayo, Sacyr recortará sensiblemente su deuda corporativa, que asciende a 459 millones.