
"Tenemos los pulmones llenos de capacidad financiera para hacer cualquier operación que nos venga por delante". Con esta declaraciones de intenciones el presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, reivindicaba ayer su posición compradora en España para acelerar la diversificación y crecimiento. Abre el radar sin restricciones: le interesan operaciones en ramos de vida, no vida y gestoras para reforzar Mutuactivos.
La compañía, que sorteó un 2015 difícil para el sector empujando su ganancia un 2,6%, dio un salto de escala en 2011 al aliarse con La Caixa en CaixaAdeslas. El pasado año comenzó la internacionalización con la compra del 40% del chileno BCI -será el 60% en cuatro años-. En Latinoamérica rastreará inversiones en Perú y Colombia, pero se toma un año de pausa para forjar y maximizar la alianza con BCI.
En cambio, en España, el retador escenario, con los márgenes apretados por guerras de precios y los mayores requerimientos regulatorios alientan expectativas de una concentración en un sector donde conviven casi 260 compañías. Con un margen de capital que multiplica por tres el exigido con Solvencia II, Garralda refirió que la Mutua podría pujar por multinacionales si, llegado el caso deciden replegar; empresas familiares o compañías de menor tamaño si hay encaje económico y de gerencia.
Planes de expansión
El grupo encara el entorno con planes de expansión. Por un lado, defenderá su espacio en automóviles, evitando alzas de precios a la mayoría de sus clientes. La aseguradora espera un aumento de 30 millones en los costes asociados al ramo: 17 millones por el incremento en las tarifas indemnizatorias por daños personales con el nuevo Baremo y 12 millones por el repunte de la siniestralidad con el mayor uso de los vehículos.
La Mutua soportará la mitad del impacto y solo repercutirá el encarecimiento a las flotas y clientes "poco diligentes". A dos tercios de los mutualistas se congelará o abaratará la tarifa, garantizó Garralda, cuando el sector ha comenzado a incrementarlas tras encadenar siete años de guerras en precios.
La hoja de ruta 2015-2017 fija una posición defensiva en Madrid, donde copan el 45% del negocio de autos, y una expansión rentable, pero agresiva, en el resto del país. El acuerdo con La Caixa permitió reducir el peso en su cartera de Madrid del 71 al 40 hace cinco años. Hoy, el 64% lo genera fuera. Para empujar esta penetración se apoyará en la digitalización y optimización del Big Data. Quiere que el 50% de las pólizas se contrate online en 2017 frente al 20% actual.