
Un incremento del 40% de la inversión en investigación y desarrollo (I+D) de las empresas de economías desarrolladas supondría elevar a largo plazo un 5% el Producto Interior Bruto (PIB) de estos países, según apunta el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"En las economías avanzadas, las empresas deberían invertir de media un 40% más en I+D. Esta inversión podría elevar el PIB a largo plazo en estos países un 5% e incluso más", explica la institución en la última edición de su informe 'Fiscal Monitor'. El coste fiscal de implementar esta política sería del 0,4% del PIB al año, por el apoyo público a la inversión en investigación y desarrollo, ya fuese vía deducciones de impuestos, subvenciones o cualquier otra herramienta de apoyo.
Si el incremento en el gasto en I+D fuese del 10%, una hipótesis más creíble, el incremento del PIB a largo plazo en los países desarrollados sería del 1,3%. La inversión en I+D puede ser la mejor receta para que las economías avanzadas abandonen de forma definitiva el estancamiento económico en el que se encuentran.
Diferencias entre países
En su análisis, el FMI destaca que habitualmente el gasto en I+D en relación con el PIB es muy superior en las economías avanzadas, con un 2% del PIB, que en las economías emergentes y de ingresos medios, con un 0,65% del PIB, y que en los países de ingresos bajos, con un 0,15% del PIB.
Dentro de los distintos orígenes del gasto en I+D, el estudio señala que la inversión del sector privado y las universidades es mucho mayor en porcentaje del PIB en las economías avanzadas que en las emergentes, mientras que el gasto público es semejante en ambos grupos.
Entre los países analizados, el FMI sitúa a Australia, Francia, Alemania, EEUU, Suecia y Finlandia entre los países que entre 2011 y 2015 realizaron un gasto en I+D superior al 2%, mientras que España aparece entre los que destinaron entre el 1,5% y el 2% de su PIB junto a países como China, Reino Unido o Canadá.