El gigante asiático Shanghai Kaichuang desembarca en España. Tal y como ha podido saber elEconomista, el grupo pesquero está ultimando la compra del 100% de Conservas Albo, una de las empresas familiares más relevantes del sector, especialmente en el negocio del atún claro y del bonito. Fuentes financieras apuntan a que esta operación, que previsiblemente estará cerrada en unas semanas, está valorada en 65 millones.
La transacción contempla la compra de la sociedad en su totalidad, no sólo de la marca, aunque el patrimonio inmobiliario queda fuera de la operación ya que fue separado de la sociedad hace más de un lustro y pasó a ser gestionada por Hijos de Carlos Albo.
Esta compañía de conservas y platos preparados, fundada en el año 1869 por el empresario gallego Carlos Albo Kay, se ha caracterizado siempre por ser una empresa familiar -ahora está en manos de la tercera generación, integrada por unos 50 propietarios aproximadamente- lo que ha dificultado la venta a un tercero, aunque siempre ha estado en el punto de mira de varias compañías del sector de nuestro país siendo una de las empresas más codiciadas.
El interés del gigante asiático (uno de los grupos de pesca más grandes del mundo) en esta compañía gallega se basa en que quieren hacer crecer el negocio en el exterior, dado que actualmente sólo exporta un cinco por ciento del negocio. De hecho, fuera de nuestro país tienen presencia sólo en Suiza, Libia, Puerto Rico, República Dominicana y México. Sin embargo, el holding chino también quiere hacer crecer el negocio en España para aprovechar las sinergias que puedan surgir tras la compra. El asesor de Shangai Kaichuang en esta operación es el bufete de abogados Araoz y Rueda.
Según los últimos datos disponibles, Conservas Albo facturó 84,5 millones de euros durante el ejercicio fiscal de 2014 y ganó 3,6 millones, lo que se traduce en un incremento del 70% respecto al ejercicio anterior. El negocio de la compañía gallega procede principalmente de la producción y comercialización de conservas (97,5%) -que produce en sus plantas de Vigo y Cillero-, mientras que el 2,5% procede de los platos preparados, que produce en su planta de Asturias.
Con todo, esta operación es una muestra más del apetito chino por las compañías españolas del sector de la distribución como la toma de control de Bright Foods por Miquel Alimentació o la entrada de Fosun en Osborne.