
Repsol acaba de lanzar una oferta de recompra de bonos de la antigua Talisman con un valor nominal de 1.695 millones de dólares (1.500 millones de euros) correspondientes a siete emisiones de los años 2019, 2021, 2027, 2035, 2037, 2038 y 2042 con unos tipos de interés que van desde el 3,75% al 7,75%.
La intención de la petrolera es aprovechar la ratificación de su calificación crediticia por parte de las principales agencias -ayer lo hizo también Fitch- para poder seguir reduciendo su costes financieros. Para ello, la petrolera ha dado a los tenedores de dichos bonos un plazo de cinco días para aceptar la oferta, lo que supone que antes del próximo 29 de marzo deberán de dar una respuesta.
Repsol ya cerró en diciembre pasado la compra, con un 14,5% de descuento, de 1.525 millones de dólares de valor nominal en bonos procedentes de Talisman, correspondientes a cinco emisiones con vencimientos en los años 2027, 2035, 2037, 2038 y 2042, y con tipos de interés nominales del 7,25%, el 5,75%, 5,85%, 6,25% y 5,5%, respectivamente.
Como complemento de esta operación, en la que Repsol utilizó una parte de su liquidez, la compañía lanzó una emisión de 600 millones de euros en bonos a cinco años (con vencimiento en diciembre de 2020) a un tipo de interés nominal del 2,125%. La cancelación de los bonos procedentes de Talisman tuvo un efecto positivo, antes de impuestos, superior a los 220 millones de dólares en los resultados de Repsol en el ejercicio 2015, como consecuencia de la diferencia entre el menor valor de la compra y el valor en libros de dichos bonos.
Adicionalmente, Repsol obtendrá unos ahorros antes de impuestos de unos 65 millones de dólares anuales por el menor pago de intereses. El valor actual neto generado con esta operación supera los 1.000 millones de dólares.