
La sucesiva pérdida de contratos en Irak y Siria como consecuencia del avance del Daesh (Estado Islámico) obligó a Altadis reducir la producción de su planta de Logroño (La Rioja) a menos de la mitad el pasado mes de enero.
De acuerdo con los datos del último informe del Comisionado del Mercado de Tabacos, en enero de 2015 la fábrica produjo un total de 1.817 millones de unidades y en el mismo mes de este año esa cifra ha quedado reducida a tan sólo 856 millones.
Desde Altadis explican que Irak y Siria eran dos mercados estratégicos para la exportación de cigarrillos y que el hecho de que haya gran parte de su territorio bajo el poder de la organización terrorista ha provocado la pérdida de importantes contratos. Altadis anunció precisamente el pasado 19 de enero el cierre de la fábrica antes del verano.
Sin embargo, unos días después, el 11 de febrero, aceptó aplazar su clausura hasta final de año siempre y cuando la producción sea, como mínimo, un 70% de los consignado en los planes de producción porque en caso contrario el cierre volvería a adelantarse.
Deterioro en España
Eso, al margen también del fuerte deterioro del mercado español. En cada uno de sus informes anuales de gestión, año tras año, Altadis ha ido advirtiendo que la presión regulatoria -con la ley antitabaco o la reducción cada vez mayor del espacio para las marcas en las cajetillas- la excesiva carga fiscal y el auge del contrabando amenazaban su competitividad y podrían provocar cierres y pérdidas de empleo. Y eso es lo que ha pasado.
De hecho, en los últimos 16 años se han cerrado 12 fábricas y se han recortado 6.000 puestos de trabajo. En un contexto legislativo que cada vez más exigente y con el tráfico ilícito por encima del 12%, el mercado de tabaco ha pasado de facturar 12.992 millones de euros en 2010 a 10.312 millones en 2015, lo que supone una caída del 20,6%.
Hasta ahora, los sindicatos se habían negado a negociar un posible cierre de la fábrica de Logroño, la última que queda en España, pero la semana pasada, admitieron ya esta posibilidad. Todos sindicatos de Altadis presentes en el comité de empresa (UGT, Csif, CGT y CCOO) insistieron, no obstante, en que "solo contemplan la negociación en el entorno de la cláusula de garantías". Es decir, sobre la base del acuerdo del último ERE, el que se firmó en el año 2009, cuyas condiciones eran muy ventajosas para la plantilla.
Al margen de la fábrica riojana, la filial de Imperial Tobacco tiene también otro centro de producción en España localizado en Santander, aunque en este caso está dedicado a la fabricación de cigarros y cigarritos. Frente a lo ocurrido en Logroño, esta planta incrementó su producción un 26,48%, desde 74,4 millones a 94,10 millones de unidades.
Deterioro en España
En España, las ventas de cigarrillos mantuvieron la tendencia a la baja el pasado mes de enero y se redujeron un 7,96%, hasta 166,19 millones. Según explican fuentes del sector, esto es debido sin embargo a que en enero del año pasado hubo un acaparamiento por parte de los estancos ante una próxima subida de los precios, algo que no ha ocurrido ahora, y a que en enero de 2015 hubo además un día más de venta.
El líder del mercado sigue siendo la norteamericana Philip Morris, dueña de Marlboro, con una cuota de mercado al cierre del primer mes del año del 34,24%; Altadis es segunda con el 30,73%, Japan Tobacco Internacional (JTI) tiene el 20,99% y British American Tobacco (BAT) controla otro 9,71%. En el primer mes del año la marca Marlboro ha vendido 26 millones de cajetillas, un 4,76% más que en el mismo mes de 2015. Winston, propiedad de JTI, baja un 8,9% sus ventas, hasta 20 millones de cajetillas. Chesterfield se sitúa en tercer lugar con 14 millones y Fortuna es cuarta con 12 millones.