
El hombre más rico de china quiere convertirse en el Rey de la Costa del Sol. Wang Jianlin ha puesto sus ojos en el Marbella Club, el complejo turístico más lujoso de España y uno de los mejores de Europa. Según han confirmado fuentes del sector a elEconomista, el magnate está analizando la compra de este resort.
Esta operación situaría al multimillonario como un referente dentro de la industria turística de élite en el país, dónde también tenía el objetivo de implantar su firma hotelera de gran lujo, Wanda, con el proyecto del Edificio España en Madrid.
Ahora que sus planes en la capital están en el aire, Wanda ha puesto en marcha la maquinaria para llevar a cabo una operación en Marbella, dónde también están aterrizando y buscando oportunidades otros fondos chinos, como Platinum Estates.
El atractivo de la ciudad como destino turístico de la población asiática es cada vez mayor, de hecho sus visitas se han incrementado un 300% en el último año y el magnate quiere aprovechar este momento de auge.
En un inicio las intenciones del multimillonario pasaban por comprar suelo para promover hoteles y parques de ocio. Hace unos meses mandó una comitiva de Wanda a España que cerró reuniones con el grupo Villa Padierna y también con el Marbella Club. Ambos destacan en la ciudad por ser propietarios de una importante cartera de terrenos en la zona de Benahavís.
Sin embargo, después de que su equipo comprobara en primera persona el nivel de las instalaciones del complejo turístico más lujoso de Marbella, sus aspiraciones van más allá. Comprar el lugar de referencia para los famosos y multimillonarios que visitan la ciudad.
"Los resorts de la Costa del Sol están registrando un interés muy alto por parte de inversores internacionales, que principalmente buscan aquellos proyectos a los que les queda edificabilidad remanente para poder desarrollarla con socios locales", explica Patricio Palomar, director de Alternative Investmente de CBRE.
Así, asegura que especialmente los inversores de Latinoamérica y los asiáticos buscan proyectos vinculados al ocio muy diferenciales y únicos en cuanto a su posicionamiento, porque "ese tipo de activos trofeo son muy líquidos en los mercados internacionales".
El directivo señala que este tipo de transacciones será tendencia. "Probablemente veremos varias operaciones en Marbella sobre activos singulares en los próximos meses, porque los inmuebles que no se han visto afectados por la declaración de nulidad del Tribunal Supremo sobre el Plan General de Ordenación Urbana de 2010 se están revalorizando enormemente", explica Palomar. Precisamente esta es otra de las virtudes del Marbella Club, que se caracteriza por ser una inversión segura, al no tener problemas con su planteamiento urbanístico.
El legado de Shamoon
Este exclusivo resort boutique, situado frente al Mediterráneo y rodeado de 42.000 metros cuadrados de jardines botánicos subtropicales es propiedad de la sociedad Andra Investment, con sede en los Países Bajos y que preside Daniel Shamoon desde de junio de 2012.
El directivo tomó el relevo a su padre, el empresario de origen iraquí David Shamoon y procedente de Reino Unido, que aterrizó en Marbella en los años 70. Su primer contacto con el Club se produjo cuando compró el espectacular chalet Los Delfines a una famosa actriz de Hollywood, a la que pagó por aquel entonces un millón de dólares.
En esa época el príncipe Alfonso de Hohenlohe era el dueño de este complejo y también del vecino Puente Romano. Unos años más tarde, los vendió al empresario saudí Mouaffak Al-Midani, que los dejó en herencia a sus hijos. Su fallecimiento puso en riesgo la continuidad de ambos negocios, que además tenían que hacer frente a la crisis del turismo, sufrida a principios de los noventa.
Shamoon ya se había enamorado del Marbella Club y decidió tomar las riendas de ambos complejos en 1993, cuando compró éste y el Puente Romano y les devolvió el glamour y el brillo que tuvieron en años anteriores. Las inversiones en reposicionar todas sus instalaciones se sucedieron desde entonces, pero sin duda su mayor legado en el Marbella Club fue el servicio de excelencia que implantó en el resort, lo que le devolvió a la cima del lujo en Europa. Durante los 20 años en los que Shamoon estuvo al frente de la gestión del complejo se han construido además infraestructuras representativas para la ciudad como el espigón de Puente Romano o el SPA del Marbella Club.
Características del resort
El Marbella Club cuenta con instalaciones deportivas como un exclusivo campo de golf de 18 hoyos, un club de tenis, gimnasio y un centro ecuestre. Además el resort es famoso por su legendario Beach Club, situado a pocos pasos de la playa y que debe gran parte de su popularidad a su bufé internacional que sirve durante el día.
Pero sin duda el mayor atractivo de este complejo, además de la atención y un servicio totalmente personalizados, son las 47 habitaciones y las 73 suites de su hotel, cuidadas hasta el último detalle. El resort cuenta también con 14 villas exclusivas de estilo andaluz que ofrecen discreción y privacidad. Este complejo cuenta además con un servicio de gestión especializado en inversiones inmobiliarias en propiedades de alto standing cerca del hotel.