
La Audiencia de Barcelona ha confirmado el archivo de la investigación contra directivos de Spanair por una querella interpuesta por aproximadamente unos 300 pilotos y copilotos de la aerolínea, que los acusaban de presunta apropiación indebida. En abril de 2015, ya había sido sobreseída por el juzgado número 18 de Barcelona, según El Periódico.
La Audiencia sostiene que no hubo apoderamiento y exculpa así a exdirectivos de Spanair como Ferran Soriano y Joan Gaspart, antiguos presidente y miembro del consejo de administración de la línea aérea, respectivamente.
La querella fue interpuesta en 2012 por un grupo de trabajadores de la aerolínea. De acuerdo con los demandantes, Spanair dejó de pagar entre julio y diciembre de 2011 la póliza, aunque continuaba realizándole las retenciones pertinentes en la nómina. En un principio, la magistrada que investigaba el caso llegó a imputar a los principales ejecutivos de la línea aérea, pero después modificó su sentencia. De acuerdo con la Audiencia, las investigaciones desvelan que no se puede probar que la línea aérea retuviera cantidades a los empleados y que éstas no se utilizaran para lo previsto.
Sin responsabilidad política
Esta sentencia es un paso adelante más en el cierre de las investigaciones alrededor de la quiebra de la aerolínea. En junio de 2015, la comisión del Parlamento que estudiaba el caso, concluyó que no había encontrado responsabilidades políticas en la bancarrota de la línea aérea. Esta comisión estudió el caso durante ocho meses.
Sin embargo, la cúpula de la aerolínea, sí que fue condenada a pagar alrededor de 10 millones de euros por la quiebra de la compañía, que fue considerada la aerolínea de bandera de la Generalitat. Las dificultades de Spanair se dispararon tras el trágico accidente vivido en 2008 en el despegue de Madrid del vuelo JK5022, con destino a Las Palmas.