
Tony Hiesh se hizo famoso en 2009 cuando vendió su empresa de venta online de zapatos y complementos Zappos a Amazon por nada menos que 1.200 millones de dólares. Entonces llamó poderosamente la atención que el fundador de Zappos hubiese conseguido que el gigante de internet le permitiese seguir enredando en la empresa, y continuar con sus experimentos de gestión, siempre que la marcha de la compañía fuese adecuada.
Y allí sigue Tony Hiesh, en Las Vegas, sede de Zappos, donde ha emprendido un curioso proyecto para crear una especie de vecindario modelo en el centro de la ciudad del juego libre, que inicialmente iba destinado a mejorar la vida de los empleados de la compañía, pero, y que ha terminado siendo una especie de barrio ideal.
Allí se ha trasladado Hiesh, tras vender su mansión, y ahora vive en un tráiler -una casa prefabricada- en la que también residen dos alpacas. El propio empresario reconoce que las estrafalarias condiciones del Airstream Village, una especie de párking de estas viviendas móviles que suelen asociarse a las clases más pobres de EEUU, se inspira en el popular festival Burning Man.
Desde su privilegiada posición, Hiesh se permite reflexionar sobre el futuro que debe tener su barrio soñado, y en su tarea se deja ayudar por Marley y Triton, a menudo confundidas con llamas, que parecen encantadas con este estilo de vida, exactamente a medio camino entre el mundo rural y las urbes más cosmopolitas.