Empresas y finanzas

El futuro de Reyal Urbis depende de la decisión de la Audiencia Provincial

  • Si no da por válido su convenio la inmobiliaria entrará en liquidación

Reyal Urbis se encuentra en la cuerda floja y su futuro depende ahora de la decisión que tome la Audiencia Provincial sobre su propuesta de convenio. La inmobiliaria, que arrastra un pasivo de 3.227 millones de euros, entró en concurso de acreedores en marzo de 2013. En febrero de 2015 realizó su primera propuesta de convenio, pero el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid entendió que su contenido no se ajustaba a los requisitos de la ley concursal y por tanto no admitió este documento.

La compañía contó con un periodo para rectificar una serie de cuestiones concretas, sin embargo, estos cambios no fueron suficientes para el juzgado, que el 21 de septiembre consideró que el plan de pagos diseñado por la inmobiliaria no era viable y las quitas del 80% no estaban justificadas. Asimismo, el juez no veía capaz a Reyal Urbis de generar ingresos para pagar las deudas con la Hacienda Pública, ni tampoco los 100 millones que adeuda a la Seguridad Social. Con estos argumentos este convenio no llegó a proponerse a votación de los acreedores y la inmobiliaria recurrió en apelación la decisión del juzgado.

Ahora es la Audiencia Provincial la que tiene la última palabra y debe pronunciarse sobre si efectivamente la propuesta de la inmobiliaria se ajusta a la legalidad o no. Según fuentes jurídicas, no existen plazos para esta resolución, pero en el horizonte de Reyal se vislumbran sólo dos posibilidades. Si considera que la propuesta está formulada correctamente se convocaría una junta de acreedores para votar ese convenio. Por el contrario, si ratifica la decisión del Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid la inmobiliaria entraría en liquidación.

Según las mismas fuentes, la compañía no tiene opciones de presentar un recurso desde el punto de vista procesal, si bien, quedaría una última ventana abierta para la inmobiliaria. "Lo siguiente sería un recurso de casación, que sólo podría presentarse si la sentencia de la Audiencia Provincial contuviera determinadas infracciones. Sería algo excepcional, ya que lo normal es que no se pueda recurrir en casación". Con este panorama la inmobiliaria espera atenta a la que puede ser su última oportunidad.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky