La Ley de Auditoría sigue sobrevolando las compañías cotizadas y muchas de ellas ya están adelantándose a su entrada en vigor -junio 2016-. La última ha sido Inmobiliaria Colonial, que ha elegido a Pricewaterhouse Coopers (PwC) como auditor de cuentas para el ejercicio de 2017, tal y como explicaron fuentes financieras a elEconomista. PwC ha declinado hacer comentarios al respecto.
De esta forma, Colonial releva a Deloitte, que verificaba sus cuentas desde el ejercicio de 2007. Sin embargo, las fuentes consultadas han explicado a este diario que "PwC estaba mejor posicionada para ganar este contrato" por dos motivos. El primero de ellos es que ya auditaba las cuentas de la inmobiliaria antes que Deloitte y el segundo es que en Francia (donde está implantando y es muy frecuente la coauditoría), Deloitte ejercía como auditor principal y PwC era la segunda firma encargada de verificar sus cuentas.
En este proceso, tal y como ha podido saber este diario, ha participado también EY (Ernst & Young) y otras firmas de tamaño mediano. La otra de las cuatro grandes restantes, KPMG, no podía participar en este proceso ya que presta servicios incompatibles con los de auditoría de cuentas.
Cabe recordar que estos concursos hay que convocarlos con la suficiente antelación dado que hay firmas que no pueden participar en el proceso o que tienen que evaluar si participar en el concurso por temas de incompatibilidad.
En cuanto al importe, Colonial desembolsó a la firma de servicios profesionales Deloitte 1,15 millones de euros por su auditoría del ejercicio de 2014, según consta en el informe anual del pasado ejercicio remitido por la inmobiliaria a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Con todo, PwC sigue ganando peso dentro de las cotizadas al haber ganado en el último año la auditoría del Santander y Bankinter.
