"Ahora no es el momento adecuado", ha sentenciado el ministro británico de Economía, George Osborne. De esta manera, Osborne anunciaba que la venta del 10% de Lloyds que el Gobierno tiene en su poder se retrasará.
El Ejecutivo británico tenía previsto vender casi el 10% restante de sus acciones en la entidad esta primavera, pero Osborne aseguró a la BBC que esperará a que vuelva la tranquilidad a los mercados. La venta de los títulos del Lloyds, rescatado por el Estado hace siete años, era una de las promesas electorales del primer ministro británico, David Cameron.
El pasado octubre, Osborne dio a conocer su intención de vender la participación a inversores privados, un porcentaje que tendría un valor aproximado de 2.000 millones de libras (2.600 millones de euros). Sin embargo, las acciones de la entidad han sufrido las dudas del mercado y valen ya 63 peniques, cifra menor de la considerada adecuada por el Gobierno para la puesta a la venta, de 74 peniques.
La decisión de Osborne coincidió con los datos de la economía del Reino Unido publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, siglas en inglés), que indican que creció un 2,2% en 2015, por debajo de las expectativas del Gobierno.
Según la ONS, el PIB del país aumentó un 0,5% en el cuarto trimestre del año, frente a un avance del 0,4% en los tres meses precedentes, mientras que el crecimiento económico correspondiente a 2015 es inferior al registrado en 2014, del 2,9%.
