
La situación de la banca española ha mejorado, pero las dificultades continúan y el próximo año las entidades anticipan que será también complicado, por distintos factores. Esta coyuntura, en la que predomina la baja actividad y unos tipos de interés ultrabajos, ha llevado a que nueve bancos que operan en nuestro país presenten pérdidas en los nueve primeros meses del año, que suman en conjunto 198 millones.
La mayor parte de ellos son de pequeño tamaño, pero en el listado aparecen antiguas cajas que han pasado a manos de otros grupos tras la reestructuración. Se trata de Banco CCM, adquirido por Liberbank; Catalunya Banc, por BBVA; y EspañaDuero (Ceiss), por Unicaja.
Sólo estas tres han reportado, según los balances de la patronal CECA, unos números rojos de 133 millones. Hace un año, de estas tres entidades de mediano tamaño, tan sólo Ceiss registró pérdidas, y fueron casi cuatro veces inferiores. En septiembre de 2015, el agujero ha sido de 27,7 millones, como consecuencia de las mayores provisiones, los gastos de reestructuración y los menores ingresos.
En el caso de CCM son inferiores y obedecen en gran parte a la caída experimentada en el resultado de operaciones financieras, que incluye la operativa con la deuda pública. Este epígrafe desciende en un 29% y provoca a la entidad manchega entrar en números rojos de 22 millones. En septiembre de 2014 ganó 15,77 millones.
Catalunya Banc es, con diferencia, la que más pérdidas acumula en lo que llevamos de año. Sobrepasan los 83 millones, que contrastan con los beneficios positivos de 116 millones de hace doce meses. El banco fue adquirido en abril por BBVA, después de haber sido el vencedor de la puja pública. Las expectativas a corto plazo del grupo que preside Francisco González no eran muy positivas, porque Catalunya Banc necesitaba un ajuste de plantilla y red de sucursales, además de un saneamiento de sus carteras, lo que conlleva costes.
Peor que las previsiones
Las previsiones de BBVA eran algo más optimistas a estos resultados, ya que preveía pérdidas insignificantes para el conjunto de 2015. Del déficit, el grupo azul sólo se anota la parte de las cuentas correspondiente desde la absorción.
Los presupuestos del banco con sede en Bilbao sobre la entidad catalana indican que no será hasta el próximo ejercicio cuando reporte beneficios poco relevantes, que serán similares a los de 2017. Será en 2018 cuando genere unas ganancias de 300 millones, que servirán para ir recuperando parte de la inversión realizada, que asciende a 1.200 millones. Catalunya Banc tuvo que ser nacionalizada en el marco del rescate europeo al sistema español. Con su venta, el Estado ha perdido 12.000 millones.
El resto de entidades que han sufrido números rojos cuentan con activos muy inferiores y su negocio, en algún caso, no es puramente minorista. Y una de ellas, Banco Madrid, se encuentra en proceso de liquidación concursal tras la intervención por parte de las autoridades por un posible caso de blanqueo de capitales.
De todos ellos, Citibank España, una vez segregado el volumen de tarjetas y créditos que fueron vendidos al Popular, padece las mayores pérdidas, de 32 millones.
Otros bancos que aparecen en el listado de los números rojos son EVO, Mediolanum y Self Trade, que operan principalmente por canales digitales y se encuentra en un proceso de expansión de la actividad. con políticas comerciales agresivas. De ahí, que presenten pérdidas en un contexto de bajos tipos de interés, que aportan pocos márgenes.
En el caso de Evo, estos números estaban ya previstos y una parte del montante obedece a los costes de reestructuración y las adquisiciones llevadas a cabo para crecer. De hecho, hasta el próximo año no espera ganar dinero.
La última entidad, Dexia Sabadell, opera principalmente en banca de inversión y custodia de valores. Pertenece al belga holandés desde finales de 2012 en su totalidad, ya que el Sabadell le vendió el 40 por ciento que poseía dando por finalizada su alianza. Este banco ha generado a lo largo de este año unas pérdidas de 5,19 millones de euros, según los datos de la AEB.
El número de bancos que registra en la actualidad resultados negativos ha crecido. En septiembre del ejercicio pasado eran ocho entidades, destacando Evo, Bancofar y General Electric.
La situación actual, pese a ello, ha mejorado sustancialmente con respecto a 2012 y 2013, donde las principales entidades llegaron a reportar pérdidas millonarias.