Los fondos de inversión han negado a los bancos acreedores participar en la inyección de liquidez que necesita Abengoa para llegar a fin de año, como les habían planteado los bancos acreedores.
Sin embargo, cuatro de ellos, Blackstone, Macquarie, The Children's Investment Fund Management (TCI) y Blackrock, han mostrado su disposición a participar en la próxima reestructuración del grupo andaluz, según señalaron ayer fuentes conocedoras de las negociaciones. Ante esta negativa y la urgencia de financiación de la ingeniería sevillana para pagar a proveedores y las nóminas, las entidades financieras ultiman la firma de un préstamo.
Abengoa requiere 113 millones de euros hasta el 31 de diciembre. Inicialmente, los bancos están negociando conceder financiación por este importe, aunque podrían extenderlo hasta una horquilla de entre 200 y 210 millones, que es la cantidad que la firma necesita hasta el 31 de enero.
En esa fecha, KPMG prevé haber analizado el Plan de Viabilidad que Abengoa ha encargado a Lazard. El banco de inversión se ha comprometido a entregarlo el 18 de enero. La participación de los fondos interesados en entrar en el capital del grupo, en cualquier caso, se produciría después de que la banca decida qué ruta seguir para la reestructuración.
En paralelo al intento de que algún fondo de inversión participara en la financiación urgente de Abengoa, los bancos pidieron a la empresa la venta de activos, pero por el momento este proceso "es más lento de lo deseable", señalan fuentes financieras.
Las entidades, por tanto, ya han asumido que tendrán que abrir de nuevo el grifo para que el grupo sevillano resista hasta el Nochevieja. De lo contrario, la compañía, que se encuentra en fase preconcursal desde el pasado 25 de noviembre, tendría que declarar el concurso de acreedores y entonces los bancos se verían obligados a provisionar el 100% de la deuda que tienen contraída con Abengoa. Esto tendría serias consecuencias en los balances anuales de los acreedores. Ayer, las entidades estudiaban cómo ejecutar dicho préstamo. En esta línea, su planteamiento pasa por colocar como garantía acciones de la filial Abengoa Yield, con sede en Reino Unido, pero que cotiza en el Nasdaq de Nueva York.
Tras el último canje de acciones de la Yield de los bonistas, Abengoa tiene el 43,19% de la compañía, aunque el 14% está pignorado al préstamo que le concedió Talos Capital, sociedad de TCI, en octubre. Así, su participación directa se limitaría al 29%, valorado a los precios actuales en 450 millones de euros. Los bancos están analizando todas las aristas legales para confirmar que puede incluirse como garantía.
La ayuda del ICO
En el crédito, además de las entidades acreedoras, también participará el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con una aportación de entre 15 y 20 millones. El denominado G-7, que integran Santander, HSBC, Caixabank, Bankia, Popular, Sabadell y Crédit Agricole, volverá hoy a reunirse para perfilar los detalles del préstamo. La idea es cerrarlo esta semana, aunque no se descarta que se prolongue hasta la próxima. La premisa es que todas las entidades participen.
Abengoa, por su parte, tiene marcado el día de mañana, viernes, para que los bancos den el visto bueno a la inyección de liquidez. El martes pasado, la compañía se reunió con los trabajadores y les comunicó que a finales de esta semana les diría si podrá pagar la paga extraordinaria de Navidad, que tradicionalmente ha desembolsado entre el 15 y el 20 de diciembre. Se estima que las nóminas suponen unos 60 millones. El resto se destinará a los proveedores "cruciales".