
Javier Rodrigo de Santos, exconcejal de Urbanismo de Palma arrepentido y pieza clave en el caso Son Espases, declaró ante el juez que instruye la investigación, José Castro, que "el ánimo de Matas no era defender la construcción local, sino la financiación ilegal del PP". La causa investiga la presunta adjudicación irregular del hospital Son Espases, en Palma de Mallorca.
El contrato iba a ser adjudicado en un primer momento a OHL, empresa de Juan Miguel Villar Mir, pero cuando se filtró la resolución, Jaume Matas exigió conceder la obra a Dragados, empresa del grupo que encabeza Florentino Pérez, según declaró en su día la exconsejera de Salud balear, Aina Castillo.
De Santos prestó declaración como imputado el 23 de septiembre, pero es ahora cuando Europa Press ha tenido acceso a la declaración. El exconcejal dijo que la intención de Matas pasaba por que, en cada proceso, siempre concurriera una empresa balear para que el extesorero del PP y cuñado del expresidente autonómico, Fernando Areal, solicitase comisiones ilegales a las constructoras. Aseguró que a las empresas nacionales las dádivas las reclamaban desde los servicios centrales del PP.
Una comisión a ACS
El exconcejal aseguró en febrero ante el fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, que el expresidente pidió una comisión de 9 millones de euros al presidente de ACS a cambio de adjudicarle la obra de Son Espases por 778,4 millones de euros.