La cuenta 1,2,3 está dando los primeros resultados al Santander en nuestro país. Desde el lanzamiento de este producto, a finales del pasado mayo, el banco ha conseguido frenar la caída en la cuota de mercado en el segmento de depósitos (que incluye todo tipo de imposiciones de clientes). Desde entonces, incluso, ha podido incrementar ligeramente su peso en este nicho de actividad.
Según sus propios datos, controlaba a cierre de septiembre un 13,9% de los depósitos en España. El porcentaje supone un aumento de 10 básicos con respecto a junio, pero aún se encuentra en torno a medio punto por debajo que el de hace un año.
La cuenta 1,2,3 premia la fidelización de los clientes a través de la nómina y bonifica los recursos hasta 15.000 euros con un 3% de interés. El Santander, gracias a este producto, ha ganado más de 135.000 usuarios de otras entidades en poco más de tres meses. Sin embargo, este número apenas se ha notado en el cómputo global de clientes en España, ya que se mantiene en los 12,6 millones.
La semana que viene el Santander va extender el programa 1,2,3 a las pymes y autónomas con el objetivo de mejorar su presencia en este segmento y mejorar la rentabilidad con este colectivo. Hasta ahora, sólo estaba disponible para particulares.
Durante la crisis, el banco que preside Ana Botín aprovechó la reestructuración de las cajas de ahorros y los problemas que atravesaron algunas entidades para ganar cuota de mercado, principalmente en depósitos, gracias a la puesta en marcha de planes agresivos para captar clientes. A diferencia de otros grupos, el Santander no ha participado en la reordenación del sector y se ha mantenido al margen de las adquisiciones. Pero, la normalización del sector tras el rescate financiero con ayudas europeas ha permitido a las entidades que presentaron en el pasado dificultades ir recuperando parte del terreno perdido, en detrimento de las consideradas sanas, entre ellas el banco cántabro.
En créditos la cuota del Santander continúa a la baja desde finales del ejercicio pasado. En concreto, ha perdido unos 40 puntos básicos, hasta el 13,1%. El grupo ha modificado sus previsiones sobre la evolución de los préstamos en nuestro país recientemente. Ahora ya no estima que su cartera vaya a crecer este año debido a una menor actividad hipotecaria a la calculada inicialmente. El incremento del saldo lo ha pospuesto para 2016, cuando espera que las amortizaciones de créditos para la vivienda sean menores a las nuevas operaciones como consecuencia del impulso de estas últimas. El volumen de créditos del banco asciende a 158.100 millones, con un descenso del 1,3% en tasa interanual.
Más control en préstamos
La tarta de mercado de préstamos que controla el Santander en nuestro país, si bien, se mantiene aún 30 puntos básicos por encima que a mediados de 2014, cuando experimentó una subida considerable por el lanzamiento de un plan de financiación a pymes, conocido como Advance, por el que pretendía incrementar en un 22% la clientela en este nicho de actividad, hasta superar ampliamente los 300.000 usuarios.
Con estas cuotas, el Santander se sitúa en la tercera posición del sistema, superado por BBVA y Caixabank, que sí han aprovechado la crisis para crecer a través de compras. BBVA ha adquirido las catalanas Unnim y CatalunyaCaixa, mientras que Caixabank ha sido una de las más activas al integrar Banca Cívica, Banco Valencia, la red minorista de Barclays, Caixa Girona y la banca privada de Morgan Stanley.
Con los lanzamientos comerciales, el grupo que preside Ana Botín aspira a mejorar su posición de manera paulatina. Su prioridad es el crecimiento orgánico, aunque no descarta alguna adquisición.