Empresas y finanzas

Los dueños de Cortefiel se enfrentan por la venta del grupo

  • CVC y PAI se resisten a la venta de Cortefiel pese a la presión de Permira
  • La cadena baja un 25% sus precios y renueva su imagen para ser competitiva
En la imagen, Berta Escudero, consejera delegada de Cortefiel. Foto: EE.

Permira quiere hacer caja rápidamente en España. La firma de capital riesgo que dirige Carlos Mallo ha encargado la salida a bolsa de Telepizza a Rotschild y ha pedido Goldman Sachs que busque comprador para Cortefiel, con lo que se desprendería de sus dos grandes activos en el país.

El problema es que el camino no parece nada fácil. Más allá de las posibles dificultades de sacar a bolsa Telepizza en este momento, Permira ha chocado de frente con sus socios en Cortefiel, los fondos CVC y PAI, con los que se reparte la compañía a partes iguales y que se resisten a la venta, según han confirmado a este periódico fuentes financieras de toda solvencia. De hecho, fuentes de CVC consultadas afirman que sólo venderán su participación "en el caso de que se produzca una muy buena oferta" que les "permita recuperar la inversión".

Aunque evitando en todo momento dar ningún tipo de nombre, la consejera delegada de Cortefiel, Berta Escudero, admitió ayer que "hay inversores que están muy a gusto con nosotros y podrían seguir en el capital". Escudero reconoció en este mismo sentido que "es complicado que venga alguien y compre el cien por cien", aunque advirtió también que éste es un buen momento para la venta. "Creo que es el momento correcto para la venta, porque hemos hecho los deberes y la operación nos permitirá crecer e invertir más, ya que habrá una recapitalización", aseguró durante la inauguración de una tienda recién reformada en Madrid. La división entre los fondos surge porque CVC y PAI están convencidos de que si venden ahora tendrán que hacerlo con minusvalías, algo que parece no importar a Permira después de una década en el capital.

Las tres firmas adquirieron Cortefiel en 2005 a la familia Hinojosa por 1.440 millones y la cuestión está en que tanto CVC como PAI tienen serias dudas de que éste sea el mejor momento para rentabilizar su inversión.

En 2005 Cortefiel obtuvo un beneficio neto de 62 millones sobre una facturación de 971 millones. Y al cierre del último ejercicio, el pasado 28 de febrero, la empresa cerró con unas pérdidas después de impuestos de unos 12 millones, con una facturación de 1.011 millones, apenas un 4% más así que hace diez años. Durante un encuentro con los medios, Escudero destacó, no obstante, que el ebitda (resultado bruto operativo) de la compañía se elevó al cierre del ejercicio pasado a 98,6 millones, lo que supone un 4,1% más, y demuestra, según dijo, su solidez financiera.

Desencuentro

El desencuentro entre los fondos radica precisamente en que mientras Permira tiene prisa por salir del capital, CVC y PAI consideran que después de una década en el que se ha sufrido un deterioro del negocio como consecuencia de la crisis, lo lógico, ahora que las cosas empiezan a ir mejor, sería esperar para poder así, al menos, recuperar el dinero invertido. Sobre todo, cuando la compañía está a punto de generar ya beneficios netos positivos.

A la espera de lo que ocurra finalmente, Cortefiel ha dado un nuevo impulso en su estrategia comercial, rejuveneciendo la marca Cortefiel para facilitar su desarrollo internacional, y bajando un 25% sus precios. "Hemos bajado los precios alrededor del 25% con el nuevo concepto. Queríamos aclarar, porque el consumidor estaba confundido con nuestras promociones, que se van a ir reduciendo", explicó la consejera delegada del grupo. Según Berta Escudero, "con menos promociones la gente vendrá más a la tienda a ver los productos. No queremos que vengan en masa, queremos que sea una experiencia de compra agradable, porque el precio es atractivo y no porque estemos en rebajas".

Cambio de imagen

En esta misma línea, el director general de Cortefiel y Pedro del Hierro, Ramón Gago, aseguró que con esta bajada de los precios "se pretende equilibrarlos y adaptarlos a los que están en el mercado". Todo ello acompañado de una oferta renovada con productos más denim, casual y sport, con ropa adaptada a la moda de cada momento y con una mayor presencia además de complementos.

Cortefiel, que está presente en 35 países, abrirá además en otras localizaciones, donde ya están Women Secret's y Springfield.

El grupo confía, mientras tanto, en que la entrada de nuevos inversores le permita acelerar su expansión internacional, con la apertura de 200 tiendas al año, la mitad propias y la otra mitad franquiciadas. En la actualidad, la mitad del ebitda y el 35 % de las ventas procede de fuera del España. La empresa quiere crecer, fundamentalmente, en Latinoamérica, Rusia y, de forma muy especial, África. Tras la entrada en países como Ghana, Tanzania o Angola, planea ahora el desembarco en Sudáfrica. El grupo Cortefiel está presente actualmente en 83 países con 2.056 puntos de venta.

Similitudes con Telepizza

Con todo, Permira parece que va a tener que repetir la misma jugada que quiere realizar con Telepizza. Aunque su idea inicial es vender su participación en Cortefiel, el fondo de capital riesgo no descarta la posibilidad de sacar a bolsa su participación en la compañía textil, según ha podido saber este diario.

Esta opción, no obstante, sería la última posibilidad que se plantearía si sus desencuentros con los otros fondos persisten. De hecho, la consejera delegada del grupo explicó que la idea de que Permira saque a bolsa su porcentaje de la firma "no es la opción prioritaria".

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