Sanjose arrancó ayer las obras del primer tramo de la autovía A-57, que será la circunvalación de la ciudad de Pontevedra.
Los trabajos comenzaron tras una inauguración a la que asistió la ministra de Fomento, Ana Pastor, junto a la presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo, el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y el presidente de Sanjose Constructora, Jacinto Rey Laredo.
La compañía, que ejecutará las obras por 59,46 millones de euros en 37 meses, se encargará del tramo A Ermida-Vilaboa, que contará con 6,48 kilómetros de longitud y será el primero de la futura autovía A-57, infraestructura que será la alternativa de gran capacidad a la carretera N-550 en Pontevedra.
"Justicia social"
Durante la inauguración, Ana Pastor aseguró que este proyecto es una cuestión de "justicia social", ya que era la "única capital de provincia de toda España que no tiene una circunvalación". También señaló que Pontevedra "necesita tener un tráfico fluido" para mejorar la "conectividad, la competitividad de sus empresas y la movilidad de las personas". Así, la ministra finalizó su intervención asegurando que la A-57 es una autovía que generará "retorno económico".
Pastor anunció además que en el año 2016 espera poder licitar el segundo de los tres tramos que conformarán la circunvalación y que discurre ente A Ermida (Marcón) y Pilarteiros (Xeve). También anunció que ya se han realizado los primeros trámites para poner en marcha el tercer y último tramo entre Xeve y el nudo de Curro.
La nueva autovía estará formada por dos calzadas (una para cada sentido), separadas por una mediana de 3 metros de anchura. Asimismo, para la conexión de esta nueva infraestructura con la actual N-550 se ejecutará además un enlace bidireccional de 1,74 kilómetros, que partirá del enlace de Vilaboa, y tras cruzar la línea de Ferrocarril Pontevedra-Redondela y la línea de AVE "Eje Atlántico", conectará con la N-550, procediendo a la remodelación del enlace existente en dicha zona con la AP-9.
