El secretario de Estado de las Telecomunicaciones y para la sociedad de la información, Víctor Calvo Sotelo Ibáñez-Martín ha destacado que en un mercado audiovisual globalizado la estrategia debe ser europea. "Debemos ser conscientes de que nuestra labor principal es de apoyo e impulso de un nuevo marco, es lo que ha marcado la política de la Secretaría de Estado", ha asegurado Calvo Sotelo en la conferencia Una Nueva era de la tecnología en el mercado de la televisión organizada por elEconomista y patrocinada por LG Electronics España. | Consulte todas las intervenciones de la conferencia.
El objetivo de la jornada es analizar, debatir y obtener conclusiones sobre las nuevas formas de consumo de contenidos audiovisuales y televisión. Los hábitos y formatos han cambiado de forma notable en los últimos años. La televisión conectada, ahora a través de redes de altísima velocidad (fibra óptica y 4G), ofrece nuevas posibilidades de disfrute de rápida aceptación por parte de los espectadores y usuarios.
La apuesta de Telefónica por convertirse en una videocompañía, de la mano de Movistar+, sintoniza con los movimientos de las telecos líderes del mundo. Los servicios bajo demanda y los contenidos premium se convierten en las grandes estrellas de una televisión, cada vez más personalizada. Vodafone y Orange no tardarán en impulsar sus respectivos servicios de televisión de pago. Incluso Apple prepara su oferta de TV de pago en streaming.
La oferta de contenidos proporcionada por los operadores es consumida por los espectadores a través de nuevos dispositivos, en los que destaca la popularización de la alta definición y ultra alta definición (4k), las pantallas de gran formato y curvadas. Los proyectores ganan cuota de mercado en los hogares y las tabletas también ganan peso como soporte para consumir televisión en solitario, especialmente de contenidos en streaming. Por su parte, los youtubers eclipsan a las estrellas tradicionales de la pantalla y el vídeo acapara la mayor parte del ancho de banda.
Todo lo anterior configura un nuevo paisaje que afecta tanto a fabricantes de dispositivos, proveedores de contenidos y compañías de telecomunicaciones.