
El negocio de los bancos en España aún está lejos de alcanzar niveles aceptables de rentabilidad. Los bajos tipos de interés y el que aún el stock de créditos no haya empezado a crecer ocasiona que los ingresos generados por su actividad crediticia sigan bajando trimestre a trimestre.
Según los últimos datos disponibles del Banco de España, bancos, cajas y cooperativas han ingresado por los préstamos a particulares y empresas en España 14.550 millones en los primeros seis meses del año. La cifra supone un 14,13% menos sobre lo obtenido en idéntico periodo del año anterior y prácticamente la mitad de lo generado hace tan sólo tres ejercicios.
De marzo a junio, los ingresos han sumado 7.126 millones, la menor cifra de la serie histórica y un 4% menos que tres meses antes.
Los bajos tipos de interés y la competencia creciente en financiación ha bajado la rentabilidad media de los préstamos hasta el 2,02%, mientras hace un año se encontraba 22 puntos básicos más alto.
La previsión de las entidades a inicios de año de que aumentara tanto el balance como la cartera de créditos del sector podría tener que esperar hasta 2016. Aunque el crédito nuevo presenta incrementos de dos dígitos, el volumen de la cartera aún baja el 5,6% en el último año. Es decir, los bancos cobran de una cartera cada vez más pequeña y que se va renovando con créditos que le aportan cada vez menos margen.
Este achique de la cartera se traduce también en un menor balance. En doce meses se ha recortado en un 8% y en los últimos seis meses aún se reduce un 2,27%, hasta 2,622 billones de euros.
Los préstamos a otros sectores residentes tiene un peso aproximado del 65% sobre los productos financieros. Éstos, que también están afectados por la evolución de la cartera de deuda, caen cerca de un 18% internaba en el primer semestre.
Con esta evolución, y a pesar de que el tamaño de los bancos sigue menguando, el peso de los productos financieros en el balance baja hasta el 1,714, también mínimo de una serie histórica que se remonta hasta 1984.
La rentabilidad, medida como la diferencia entre el rendimiento medio de los productos financieros y el coste de las operaciones pasivas (fundamentalmente depósitos), se encuentra en el 0,99% tras encadenar seis trimestres de leves subidas. Esta mejora, sin embargo, debe ser matizada, ya que no se consigue por una mayor actividad bancaria, sino por el ahorro que supone la cada vez menor remuneración de los depósitos.
Estos productos consiguen compensar la caída de ingresos por créditos y así el margen de intereses sube un 3,3% en los últimos doce meses.
Sin embargo, advierten los expertos, una mejora sostenible de este margen debe venir por los ingresos ya que el ahorro de costes tiene un recorrido limitado.
La concesión de préstamos se acelera
Según los datos publicados el miércoles por el Banco de España, el flujo de crédito nuevo se acelera, aunque todavía no es suficiente para elevar el volumen total de la cartera. El crédito nuevo a familias y empresas crece en agosto un 26% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Si se toma como referencia los últimos doce meses, el aumento interanual es del 11%. Destacan las hipotecas a hogares, que sube en el conjunto de los últimos doce meses un 34% y encandena 10 meses de subidas. En consumo, el porcentaje se eleva al 39% y en empresas crece al 6%.