Empresas y finanzas

Dos hijos de Ruiz-Mateos piden el indulto al Gobierno para eludir la cárcel

  • La familia acumula 50 causas en los tribunales, pese a la muerte del progenitor
Pablo Ruiz-Mateos, uno de los hijos de José María Ruiz-Mateos.

El pasado mes de enero, Álvaro y Javier Ruiz-Mateos, hijos de José María Ruiz-Mateos, el fundador de Rumasa, recientemente fallecido, ingresaron en prision. Lo hicieron en la cárcel de Navalcarnero (Madrid) después de que el juzgado de lo Penal número 1 de Granada decretara su detención inmediata por un fraude fiscal, tras el impago del IVA correspondiente a la venta de un hotel en Peñíscola (Castellón).

Pero Ruiz-Mateos tenía en total siete hijos varones, todos ellos estuvieron involucrados en las presuntas estafas investigadas ahora en más de 50 causas judiciales abiertas, y otros dos más están a punto también de entrar en la cárcel. Se trata de Pablo y Alfonso que, para evitarlo, han solicitado durante el pasado verano un indulto al Gobierno.

Ambos fueron condenados a una pena de seis meses de prisión y una multa de 700.281,75 euros como autores de un delito de fraude contra la Hacienda Pública por el ejercicio fiscal de 1996, basándose en la declaración del impuesto de Sociedades de la entidad Virnax, de la que eran administradores solidarios. Pablo y Alfonso Ruiz-Mateos requirieron ya la suspensión de la pena, pero hace justo un año, la Sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid ordenó su ingreso en la cárcel, sin que por ahora esto se haya producido.

En un principio, y para intentar retrasar el proceso, ambos presentaron un recurso ante el juzgado de ejecuciones penales de Madrid número 4, solicitando si podían cambiar la pena de cárcel por trabajos comunitarios. El juez preguntó entonces a la Agencia Tributaria, que se opuso de forma contundente a la medida.

Ingreso efectivo

Es una condena inferior a dos años, pero el ingreso en prisión se debe hacer efectivo, según las fuentes jurídicas consultadas por este periódico, porque "no tienen ninguna intención de pagar la multa impuesta y tienen además muchas más causas abiertas por motivos similares".

Para evitarlo, tanto Pablo como Alfonso Ruiz-Mateos intentaron sin embargo jugar una última baza, que consistía en solicitar un fraccionamiento de la deuda fiscal, pero eso después de que tanto el abogado del Estado como la propia Agencia Tributaria hayan certificado ya en varias ocasiones su insolvencia. Hacienda tiene que pronunciarse todavía ante el juzgado, pero teniendo en cuenta todos los escritos anteriores, es muy poco probable que acabe aceptando una medida como esta.

Otros dos hermanos, Javier y Álvaro Ruiz-Mateos, habían solicitado igualmente la suspensión de una condena de dos años y nueve meses que la Audiencia Provincial de Granada les había impuesto el 15 de julio de 2013, y que acabó siendo firme y con su ingreso en prisión, por no pagar el IVA en 2003 por la venta de un hotel en Peñíscola y haber mandado los más de 6 millones de euros a una sociedad de su grupo, en el banco Dresner Bank de Suiza.

Pese a estas sentencias, la investigación a la familia Ruiz-Mateos por el fraude millonario de los pagarés, con miles de inversores atrapados en toda España, se ha atascado en los juzgados. El proceso suma ya más de 50 causas abiertas en todo el país -con varias condenas ya en firme- pero la negativa de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, que investiga el núcleo central de la estafa, de unificar todas las causas en un sólo proceso está dilatando la investigación, según explican fuentes próximas a la misma.

El hecho es que han pasado ya casi cinco años desde que el 17 de febrero de 2011, la familia Ruiz-Mateos declarara la situación preconcursal de diez de las compañías que integraban Nueva Rumasa (Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Hibramer, Trapa, Carcesa, Quesería Menorquina y Rayo Vallecano), dando inicio a los distintos procesos tanto en los juzgados de instrucción como en la Audiencia, sin que apenas se hayan producido avances.

Dos años sin actuaciones

Desde los despachos que defienden los intereses de algunos de los estafados, como Yvancos Abogados, se explica que el sumario del caso sigue abierto sin que se haya producido prácticamente ninguna actuación en los últimos dos años, pese a las múltiples pruebas presentadas por la Udef (Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía). Parece así que el proceso podría haber entrado en una vía muerta.

A la espera de la evolución de los juicios que tienen ya pendientes -la causa penal contra su padre ha desaparecido tras su fallecimiento, pero no así la infinidad de procesos civiles- y, sobre todo, del proceso abierto en la Audiencia Nacional, los varones de la familia, mientras tanto, siguen haciendo negocios. Muchos de ellos se han dedicado a montar en estos últimos años restaurantes y franquicias con los que crear el germen de la tercera Rumasa.

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