Un grupo de cotizadas griegas, sobre todo bancos, ha iniciado dos días de reuniones con fondos y analistas en Londres con el objetivo de resucitar el interés en los negocios del país tras meses de disputas sobre los términos del tercer paquete de rescate.
Este es el segundo año en el que las empresas helenas buscan apoyo en la capital británica. Sin embargo, la agencia Bloomberg informa que en esta ocasión el escenario es más delicado. Desde su última gira hace un año, las acciones de las compañías griegas han perdido alrededor del 40% de su valor, siendo las de los bancos las más perjudicadas con descensos del 80%.
Además, en este ocasión, los directivos helenos tendrán que esforzarse para convencer a los inversores británicos de que las nuevas elecciones del 20 de septiembre no provocarán nuevos disturbios en el seno europeo. A ello se suma que tendrán que garantizar que el Gobierno se va a comprometer a satisfacer las exigencias de los acreedores internacionales y cumplir con las medidas de ajuste impuestas por la UE.
"El gran problema es la implementación de las reformas y la competitividad del país a largo plazo. La sostenibilidad de la deuda sigue siendo también un gran escollo", consideró Alberto Gallo, director de análisis y estrategia macro de RBS.
Uno de los temas clave del evento será la revisión de la calidad de los activos de las carteras de préstamos de las entidades griegas. Tras ello, los inversores esperan tener una mejor idea sobre la recapitalización del sector.
