
La sociedad alemana Bagerpleta GmbH, de la que Rodrigo Rato tiene el 44% del capital, alcanzó en 2011 unos activos de 10,8 millones de euros, según las últimas cuentas presentadas, a las que ha tenido acceso elEconomista. La empresa es la propietaria del hotel que el expresidente de Bankia y su socio, José Solá, tienen el centro de la ciudad de Berlín.
Según el último informe de Hacienda, el exdirector del FMI realizó varias transferencias a la compañía alemana entre 2010 y 2012 desde la española Kradonara, que a su vez pertenece a la mercantil gibraltereña Vivaway Ltd, también propiedad de Rato.
En la misma línea, la Fiscalía Anticorrupción aseveró en su último escrito que estas operaciones tienen "un presunto origen ilícito dimanante de corrupción entre particulares y delito fiscal". Concretamente, la fiscal Elena Lorente, vio indicios de que Rodrigo Rato podría haber blanqueado dinero en el extranjero usando esta sociedad.
La entrada de Rato, clave
La entrada del expresidente de Bankia en la sociedad Bagerpleta GmbH coincide precisamente con un aumento de los activos en la compañía. El exministro llegó a la firma en el año 2009, cuando la empresa sólo tenía unos activos de 1,4 millones de euros, correspondientes al precio del solar que ahora ocupa el hotel Catalonia Berlin Mitte. Al cierre del ejercicio de ese mismo año, Bagerpleta multiplicó por tres la cantidad, hasta los 5,1 millones de euros.
La cifra de los activos de la empresa continuó en crecimiento hasta 2011, último año del que hay cuentas públicas. La empresa alcanzó los 9,4 millones de euros al cierre de 2010 y se situó en los 10,8 millones de euros en el año posterior. Según el informe remitido por la Oficina Nacional de Investigación y Fraude (ONIF) el pasado 21 de julio, Rato presuntamente facturó hasta 2 millones de euros de dos compañías de publicidad proveedoras de Bankia mientras él era presidente de la entidad (2010-2012).
El exministro ingresó -según la información publicada por El Mundo-, esta cantidad a través de la sociedad Albisa Inversiones y Asesoramiento por servicios no realizados. Posteriormente, la compañía Kradonara facturó diferentes cantidades a Albisa también por trabajos que no existieron. Hacienda consiguió seguir el rastro del dinero hasta concluir que, al menos 420.000 euros, fueron a parar a la empresa alemana Bagerpleta GmbH. Fuentes del entorno de Rodrigo Rato negaron ayer sin embargo a elEconomista el cobro de comisión alguna, insistiendo en que la contabilidad es totalmente legal y en que así se demostrará, de hecho, ante la Audiencia Nacional. "Los únicos activos que hay contabilizados corresponden al hotel", aseguran estas fuentes.
A la Audiencia Nacional
Ante los nuevos indicios, la Fiscalía Anticorrupción pidió la semana pasada al juez que investigaba el caso en el Juzgado de Instrucción nº 31 de Madrid que se inhibiera a favor de la Audiencia Nacional. Ante dicha solicitud, el magistrado Antonio Serrano-Artal decidió remitir la investigación a los Juzgados Centrales el pasado jueves bajo los mismos argumentos dados por la fiscal.
El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, que instruye actualmente las otras dos causas abiertas contra Rato -la salida a bolsa de Bankia y los gastos realizados con las conocidas como tarjetas black- podría por lo tanto asumir esta nueva investigación. Por el momento, en la trama que lleva el nombre del exvicepresidente, la Fiscalía le atribuye cinco delitos fiscales y otro por blanqueo de capitales.
Sin embargo el juez Serrano-Artal no llegó a emitir un auto oficial de imputación, simplemente mantuvo a Rato "encausado". El exvicepresidente acudió al juzgado el pasado 22 de julio, aunque se acogió a su derecho a no declarar hasta no conocer todos los delitos que se le imputan y el contenido de los informes de la ONIF realizado a raíz de los documentos incautados en su domicilio y despacho del barrio Salamanca de Madrid.