El Fútbol Club Barcelona aumentó la temporada pasada su deuda neta un 14,2 por ciento, hasta los 328 millones de euros, lo que ha llevado a la entidad catalana a incumplir su propia norma sobre equilibrio patrimonial. En concreto, según refleja la auditoría del club sobre la temporada 2014-2015, realizada por Deloitte, a 30 de junio de 2015 la deuda neta de la entidad creció por primera vez desde 2010. De los 287 millones de euros de pasivo de la temporada anterior, la deuda llegó a los 328 millones en junio de 2015.
Esto supone el incumplimiento de los ratios sobre equilibrio patrimonial que el propio Barça fijó en una reforma de sus estatutos aprobada en 2013. Esta norma propia de equilibrio patrimonial -diferente a la ley de contabilidad de entidades mercantiles- exige a la directiva del club cerrar el año con beneficios (algo que cumple en este año al haber ganado 15 millones) y que el ratio de endeudamiento no supere la cantidad resultante de multiplicar por 2,75 el ebitda en la temporada 2014/2015. Según los datos de la auditoría de Deloitte, esta relación al final de esta temporada ha sido del 3,24. Para volver a cumplir con el equilibrio patrimonial, la entidad debería reducir su deuda para el próximo año un 15 por ciento, alrededor de 50 millones de euros. El club puede mejora su ebitda en el mismo porcentaje el próximo año para cuadras las cuentas.
Es motivo de destitución
Según los nuevos estatutos del club, el nuevo presidente y su junta directiva tienen a partir de ahora dos temporadas para corregir esta desviación. De lo contrario, serían destituidos, atendiendo a la norma del club. Así lo recoge el citado artículo: "El incumplimiento manifiesto de cualquiera de las dos reglas previstas en el presente artículo (beneficio y ratio deuda/ebitda) por haber transcurrido dos ejercicios vencidos desde el primero en el que se produjo el incumplimiento sin haberse alcanzado el equilibrio patrimonial, en cualquiera de ambos supuestos, supondrá motivo de cese anticipado de la Junta Directiva, que deberá ser sustituida por una Comisión Gestora".
La temporada que acaba de finalizar es el segundo ejercicio económico en el cual entraba en vigor esta normativa, recogida en artículo 67 de los estatutos del club, que alude expresamente al 'Equilibrio patrimonial'. El pasado año, el primero en vigor de esta norma, este ratio fue de 1,9, al contabilizar una deuda de 287 millones y un ebitda de 152 millones.
La deuda del Fútbol Club Barcelona alcanzó una cifra récord al finalizar la temporada 2009-2010, bajo la presidencia de Joan Laporta -ahora de nuevo canditato-, hasta llegar a los 431 millones de euros. En ese momento, el ratio deuda/ebitda llegó a alcanzar 53,9. En el 2011, ya bajo la presidencia de Sandro Rosell, cayó hasta el 5,1; en 2012, a 2,4 y en 2013 subió a 2,5.