
La sonda New Horizons se ha aproximado más cerca que nunca a Plutón para estudiar con detalle la naturaleza del planeta tras casi nueve años de viaje espacial -4.500 millones de kilómetros- hacia los confines del sistema solar.
Mucho más cerca de aquí, los satélites Deimos trabajan a 686 kilómetros de la superficie de la Tierra elaborando importantes estudios de observación y seguimiento de catástrofes. Miguel Belló, director general de Elecnor Deimos, acaba de cerrar una alianza con la canadiense UrtheCast para trabajar de modo conjunto en oportunidades de interés común.
Así, Elecnor se convierte en socio estratégico de la canadiense dentro del programa Constellation, cuyo objetivo es desarrollar la primera constelación completamente integrada de satélites de observación ópticos y de radar.
¿Qué objetivos persigue la alianza con UrtheCast?
Dotar de un decisivo impulso a nuestro crecimiento en el sector espacial. En dos sentidos: por un lado, al reforzar nuestra capacidad para construir e integrar nuevos satélites de observación de la Tierra, un terreno en el que hemos adquirido las capacidades y experiencia necesarias gracias al desarrollo de nuestros dos satélites, Deimos-1 y Deimos-2, y al despliegue de un Centro de Integración y Operaciones de Satélites en Puertollano, Ciudad Real, especializado en la construcción de sistemas completos.
Por otro, al facilitarnos el acceso a nuevos segmentos de la industria espacial llenos de oportunidades pero donde solo es posible actuar con una gran fortaleza financiera y socios de prestigio. Entre esos nuevos desafíos está uno inmediato que forma parte de la alianza que acabamos de suscribir: nuestra integración como socios estratégicos de un programa internacional de tan largo alcance y ambición como es Constellation, liderado por UrtheCast.
¿Por qué cabe considerar como única esta operación dentro del sector espacial español?
Elecnor, a través de su división tecnológica Elecnor Deimos, ha creado un modelo de negocio sin parangón en nuestro país. Un modelo que pasa por tener presencia consolidada en toda la cadena de valor de las misiones espaciales: diseño, integración, validación, lanzamiento, operación y explotación comercial de satélites propios de observación de la Tierra, así como desarrollo de sistemas espaciales de observación de la Tierra para terceros.
Son capacidades nacidas de los proyectos Deimos-1 y Deimos-2. En este sentido, el acuerdo para su adquisición por parte de UrtheCast pone en valor esta apuesta tecnológica e industrial de Elecnor y completa con éxito el recorrido iniciado hace 10 años por ambos satélites con sus primeros estudios de ingeniería. Con esta operación, es la primera vez que una empresa española exporta un sistema satelital completo a un cliente comercial internacional, ya que hasta ahora todos los desarrollos de satélites en España se habían hecho para clientes institucionales con financiación gubernamental.
¿Qué singularidades tienen los dos satélites?
El satélite Deimos-1, lanzado al espacio en julio de 2009, fue en su momento el primero en Europa, de iniciativa privada. Por su parte, Deimos-2, puesto en órbita el 19 de junio de 2014 tras ser integrado en nuestro Centro de Puertollano, es el único español de muy alta resolución y está considerado como uno de los cinco mejores del mundo en cuanto al parámetro fundamental, que es la resolución espacial.
Ambos comparten su gama de aplicaciones: agricultura, medio ambiente, cambio climático, seguridad, defensa, control de fronteras, deforestación, gestión de recursos hídricos y el apoyo a la gestión de las crisis provocadas por desastres naturales.
¿En qué proyectos principales han venido participando?
En el caso de Deimos-1, cabe destacar que proporciona a la Unión Europea y a la ESA una cobertura completa de todo el continente africano sin nubes cada año, como base para estudios medioambientales y humanitarios. En el ámbito de la agricultura, entre sus clientes más relevantes figuran el Departamento de Agricultura de Estados Unidos y el servicio Farmstar en Francia. Por su parte, Deimos-2 participa en el programa de la Unión Europea y la ESA para la gestión de servicios de emergencia de Copernicus, denominado Copernicus Emergency Management Services, cubriendo la respuesta a situaciones de emergencia. Deimos-2 también desempeña un papel clave para la realización del mapa submétrico de toda Europa, proporcionando datos espaciales a las bases de datos centrales de Copérnico gestionados por la ESA.
¿Qué significado tiene una operación como esta para el papel de España en la industria internacional?
Sin duda, es una aportación relevante dentro de lo que ya constituye un muy dinámico papel de nuestro país en todo tipo de proyectos, en especial, de ámbito europeo. Nuestra industria está en todos los grandes programas, desde el muy reciente desarrollo y lanzamiento del satélite europeo Sentinel-2A, donde hemos intervenido junto a otras ocho firmas nacionales, hasta el desarrollo del vehículo IXV, cuyo objetivo es demostrar tecnologías de reentrada a la Tierra desde el espacio que son críticas en misiones tripuladas. En este campo, como en todos los demás que aborda Elecnor -como infraestructuras, energías renovables o concesiones de energía-, la internacionalización forma parte de nuestro ADN.