Merlin Properties, que en el plazo de un año será la propietaria única de Testa, ya ha alcanzado un pacto con la mayoría de los acreedores de la inmobiliaria para extender las condiciones de financiación actuales y, de este modo, evitar el pago inmediato de 1.000 millones de euros.
Del total de la deuda de Testa, que actualmente asciende a 1.686 millones de euros, esos 1.000 millones (el 59%) están sujetos a una cláusula que exige su pago inmediato a los nuevos propietarios, en caso de que haya un cambio de control en la compañía.
Según han confirmado a elEconomista fuentes cercanas a la socimi, la sociedad ya se ha comunicado con los acreedores que representan el 92% del pasivo para transmitirles que va a haber un cambio en la propiedad y solicitarles que se elimine esa cláusula o no se llegue a ejecutar. Las mismas fuentes aseguran que "prácticamente la totalidad de los acreedores ha aceptado", mientras que queda pendiente la comunicación con los representantes del 8% restante de la deuda.
Aire para Merlin
De cualquier modo, Merlin se ha evitado, hasta el momento, el pago inmediato de 920 millones y, en caso de que el resto de acreedores decidieran ejecutar el derecho de cobro, únicamente tendrá que desembolsar 80 millones de euros. Esto no supondría un problema para la compañía, ya que Merlin acaba de completar una ampliación de capital de 613,75 millones de euros y, fuentes cercanas a la sociedad aseguran que, de este monto, al menos 180 millones pasarán directamente a la tesorería de Testa.
Entre los principales acreedores de la patrimonialista destacan el Santander, JP Morgan y Lone Star. El banco de inversión y el fondo norteamericano se quedaron con la mayor parte de la deuda de Testa cuando compraron la filial española de Eurohypo.
Con esta operación, que se cerró hace ahora un año, se traspasaron créditos inmobiliarios por 3.500 millones de euros que fueron financiados por la firma alemana en los años previos a la crisis.
Próxima refinanciación
Al margen de las negociaciones que tiene en marcha Merlin con la banca para que no se ejecute la cláusula, la socimi también trabajará para lograr unas mejores condiciones de financiación.
Así lo explicó el martes la sociedad en una conference call con analistas, en la que subrayó que ven la necesidad de reestructurar y renegociar el pasivo de Testa para lograr una financiación más barata.
La socimi ya protagonizó a finales del año pasado una importante operación de refinanciación, la más destacada en el sector inmobiliario desde la crisis. Entonces cerró un acuerdo con ocho entidades financieras para refinanciar 825 millones, con los que había comprado anteriormente una cartera de 880 sucursales a BBVA, además de cinco edificios de oficinas.
La que sí logrará una mejora inmediata en su pasivo tras la venta de Testa es Sacyr, ya que su deuda, que al cierre del primer trimestre alcanzaba los 7.080 millones de euros, se reducirá en un 24 por ciento, al desprenderse de los 1.686 millones de pasivo asociados a su filial patrimonialista. En este sentido, la compañía que preside Manuel Manrique explicó que tras la venta "mejorará de forma significativa su posición financiera y podrá desarrollar su programa estratégico global en los negocios de construcción, concesiones de infraestructuras, servicios e industrial".
Sin embargo, la constructora, que tendrá en caja 1.555 millones de euros, también podrá utilizar el dinero para cancelar hasta el 70 por ciento de la deuda que tiene asociada a su participación del 8,9 por ciento en el capital de Repsol. Este préstamo, que se refinanció a principios de año y vence en 2018, asciende actualmente a unos 2.230 millones. Las garantías del crédito son las propias acciones de la petrolera y también Testa, por lo que es posible que la constructora utilice parte de los ingresos en amortizar de forma progresiva esta parte de la deuda.
Por otro lado, en los últimos días se han registrado varios movimientos en el accionariado de Merlin, ya que UBS ha reducido su participación hasta el 5,19 por ciento del capital, frente al 10,12 por ciento que tenía a mediados de mayo.