
El grupo mexicano Sigma Alimentos ha elevado su participación en Campofrío y se ha hecho con el control absoluto de la cárnica burgalesa, en la que ya sólo queda como minoritario con cerca de un 5% Pedro Ballvé, un empresario clave en el desarrollo de la compañía en los últimos años, que cede ahora poder ejecutivo, aunque conservando la presidencia del consejo.
Según ha informado la compañía mexicana en un comunicado, Alfa, matriz de Sigma, ha llegado a un acuerdo para adquirir el 37 por ciento de las acciones de Campofrío que pertenecían al grupo chino WH Group. Alfa mantendrá su participación en esta empresa de forma temporal, para posteriormente venderla a Sigma Alimentos por 354 millones de dólares (alrededor de 313 millones de euros). La empresa mexicana aseguró en el comunicado que tras la operación tendrá el cien por cien del capital.
No obstante, Ballvé mantiene un 4,46% de forma indirecta a través de Sigma Alimentos España, la compañía filial creada por la multinacional y de la que posee un 7,28%. Ballvé tenía un compromiso además para aumentar su participación hasta el 12% en dos fases.
Cambios de poder
Fuentes próximas a la compañía han confirmado a elEconomista que una vez que Sigma ha tomado ahora el poder, el nuevo hombre fuerte de Campofrío no será ya sin embargo el presidente, sino el consejero delegado de la empresa, Fernando Valdés, que reportará directamente a Mario Páez, consejero delegado a su vez de Sigma.
En un principio, los mexicanos y Pedro Ballvé tenían el 68 por ciento de Campofrío a través de la compañía Sigma Europa, el vehículo creado para lanzar la opa sobre la española. El otro 37,63 por ciento estaba en manos de la china WH Group, la antigua Shuanghui.
Dentro del proceso de toma de control de la firma, Sigma Alimentos España y Campofrío Food Group firmaron un pacto parasocial por el que Ballvé ejercería durante al menos dos años la presidencia de ésta última, aunque la idea es que estuviera cinco años. A pesar de la modificación de la estructura societaria, eso es algo que sin embargo sigue igual. Lo que sí que puede quedar en el aire es el plan de expansión que la cárnica tenía previsto llevar a cabo en Asia, y de forma muy especial en China, teniendo en cuenta la presencia en su accionariado de WH Group.
La cárnica española asegura a pesar de todo que "esta compra reafirma la confianza y compromiso de Sigma en Campofrío y permite seguir ejecutando su plan estratégico y sus planes de crecimiento". Campofrío explica que acoge esta nueva situación "de modo muy positivo dado que reforzará su posición competitiva en elaborados cárnicos", pero los trabajadores temen precisamente por la indefinición a partir de ahora de los planes en China.
Alfa es un grupo productor de componentes complejos de aluminio para la industria automotriz y de poliéster. Además, opera en el mercado petroquímico mexicano. Su filial Sigma es una productora de carnes, lácteos y otros productos refrigerados y congelados, que opera 71 plantas y 151 centros de distribución en todo el mundo.