Empresas y finanzas

La hibernación del almacén Castor costará más de 20 millones al año

  • Enagás tendrá la planta de gas completamente cerrada desde noviembre

La hibernación del almacén de gas Castor costará cada año entre 20 millones y 25 millones de euros, según las primeras cuentas que manejan fuentes de Enagás consultadas por este diario, frente a los 100 millones que hubiese tenido si hubiese entrado en funcionamiento.

Enagás remitió el pasado mes de marzo un plan al Ministerio de Industria para desarrollar todos los pasos técnicos necesarios para mantener al máximo el nivel de seguridad de esta instalación en la costa de Castellón, ya que durante su proceso de llenado, en manos entonces de ACS y Escal, generó 500 terremotos en la zona, lo que provocó un importante nivel de alarma social.

Enagás tomó el pasado mes de diciembre posesión del almacén como administrador, después de que el Gobierno hubiese desembolsado los más de 1.350 millones que tuvo que pagar a la compañía que preside Florentino Pérez y su socio canadiense Escal para compensarles por la inversión realizada en una instalación que no ha logrado funcionar ni un solo día, obligados por el contrato que cerró el por entonces ministro de Industria, Miguel Sebastián.

La compañía ha elaborado en este plazo de tres meses un plan de hibernación de la planta, que ya ha recibido el visto bueno por parte del Gobierno y que se prolongará hasta el próximo mes de noviembre.

De este modo, el proceso de cierre de Castor se ha iniciado y discurrirá por varias fases. El cierre del almacén consistirá fundamentalmente en eliminar todo el gas que hay en las instalaciones de superficie que ya se están inertizando, es decir, bloqueando su uso y vaciándolas de gas tanto la planta en tierra como la marina, así como los gasoductos que unen ambas instalaciones.

Además, el gestor técnico tendrá que sustituir los generadores eléctricos cuyo funcionamiento estaba previsto que se realizara con gas por unos compresores eléctricos para generar la electricidad necesaria sin recurrir al hidrocarburo del propio almacén o de la planta en tierra para los sistemas de control y vigilancia que se van a instalar.

Este proceso, que los técnicos califican como lento por razones de seguridad, se tiene que hacer con cuidado y sin tocar en ningún momento el yacimiento, que está sellado y por lo tanto en el mismo ya ni entra gas ni sale.

En paralelo, la compañía está haciendo un esquema técnico para mantener una monitorización completa de todo lo que ocurre en la planta ya inertizada, no solo in situ, sino también desde la sede central de Enagás en Madrid.

Para redoblar la seguridad, la compañía además contará con un barco que vigilará durante las 24 horas todo el proceso de inertización alrededor de la planta, mientras se cierra llave a llave y válvula a válvula.

A partir de noviembre, Enagás presentará al ministerio un informe definitivo de los costes incurridos para que se analice la retribución que le corresponda recibir por este servicio al sistema gasista, pero en la compañía se indica que estará en una horquilla menor a los costes de mantenimiento de otras plataformas, como las de Gaviota o Serrablo.

Enagás dispone, además, desde el día en que entró por primera vez en la instalación de un seguro especial que contempla todas las posibilidades de seguridad y se está pagando.

Enagás, de hecho, ya tenía experiencia en hibernar instalaciones, puesto que lo hizo con la central de El Musel, aunque este caso resultaba técnicamente mucho más complicado.

Informes del MIT

El Ministerio de Industria estableció también en un primer momento unos contactos con el Instituto Tecnológico de Massachusets (MIT), para trazar un marco general de que tipo de estudio habría que hacer en la planta.

Desde principios de abril, el Gobierno les ha traspasado a Enagás los contactos con el MIT y la Universidad de Stanford, para ver qué tienen que hacer y en qué periodo.

A raíz del informe que Enagás presentó en marzo, Industria ya les ha mandatado para que se pongan en contacto con el MIT y establezcan en los próximos meses un calendario de estudio. Según las fuentes consultadas por este diario, el proceso puede durar cerca de dos años para hacer las pruebas necesarias.

En este momento, Enagás ya ha instalado sismómetros en las instalaciones, que mantienen una riqueza de información que se le puede proporcionar al ministerio prácticamente en directo.

Según los informes del Instituto Geográfico Nacional y el Instituto Geológico y Minero de España, Castor fue el que provocó los más de 500 terremotos, dos de ellos de 4,2 grados en la escala Richter.

Gas Natural defiende el almacén de Doñana

Gas Natural Fenosa presentará alegaciones contra la propuesta, "aún provisional", de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de emitir Autorización Ambiental Unificada (AAU) negativa a parte del Proyecto de Almacenamientos Subterráneos naturales que la compañía promueve en el valle del Guadalquivir y que forma parte de la planificación urgente aprobada por el Consejo de Ministros. 

La compañía ha advertido a Europa Press de que el trazado del proyecto "no entra en el Parque Nacional de Doñana en ninguno de sus puntos y en las zonas del Espacio Natural de Doñana (antigua zona de Pre-Parque) no representa afectaciones significativas ni incompatibles con la protección del espacio natural, según habían ratificado por escrito la propia Dirección General que ahora emite un dictamen opuesto". Además, tras la lectura del dictamen, la compañía está estudiando las acciones legales adecuadas tanto contra "el retraso injustificado, de más de dos años, en el procedimiento".

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