(actualiza con las declaraciones de ambas partes al término de la reunión)
Fráncfort (Alemania), 8 sep (EFECOM).- La dirección del consorcio automovilístico Volkswagen, su comité de empresa y el sindicato alemán del sector IG Metall acercaron hoy sus posturas sobre el plan que la compañía prevé aplicar para sanear su marca principal, VW.
La empresa y la representación laboral retomaron hoy las negociaciones sobre la reestructuración anunciada a principios de este año, que puede afectar a 20.000 empleos en las fábricas alemanas de la marca Volkswagen.
A la salida de la reunión, ambas partes consideraron que se ha dado un "gran paso" en las negociaciones, que tienen como objetivo aumentar la competitividad de la marca principal del consorcio y mantener los puestos de trabajo, dijo el responsable de IG Metall en la negociación, Hertmut Meine.
Meine aseguró que Volkswagen está "claramente preparado para hacer concesiones, vinculantes y persistentes, de producto e inversiones para las seis fábricas del este de Alemania".
Por su parte, el portavoz de la dirección en la reunión, Klaus Dierkes, se mostró satisfecho con el resultado del encuentro y explicó que Volkswagen ha presentado "perspectivas muy concretas" acerca de la ocupación de las factorías.
Se mantiene el desacuerdo, en cambio, sobre la propuesta de la compañía de prolongar la jornada laboral hasta las 35 horas semanales sin compensación salarial, desde las 28,8 horas actuales.
Meine afirmó que no habrá ampliación del horario de trabajo sin subida de sueldos, mientras que Dierkes insistió en la importancia de esta medida para hacer más competitivos los costes laborales de Volkswagen frente a sus competidores alemanes.
El jefe de personal del consorcio, Horst Neumann, explicó al inicio de la reunión que los costes laborales de las seis fábricas del Este de Alemania son los más altos de la industria automovilística, mientras que sus resultados son los más bajos.
Las seis fábricas de Volkswagen en el este de Alemania dan empleo a unas 100.000 personas y en 2005 tuvieron unas pérdidas de varios cientos de millones de euros, a la vez que la marca VW cerró el ejercicio con cifras próximas a los números rojos.
Los sindicatos han rechazado hasta ahora la prolongación de la jornada y han reclamado medidas concretas acerca de la ocupación de las capacidades de producción y de los empleados para cada fábrica, así como que los trabajadores participen de los resultados de la compañía.
El presidente de Volkswagen, Bernd Pischetsrieder, aseguraba ayer que no espera un acuerdo rápido de las partes, ya que el "problema es demasiado complejo", aunque calculó que las negociaciones concluirán antes de noviembre.
Hasta principios de la semana, 3.500 trabajadores habían aceptado dejar la empresa voluntariamente a cambio de una compensación, mientras que unos 10.000 empleados con edad cercana a la jubilación habían decidido acogerse a contratos de trabajo a tiempo parcial.
La compañía y los sindicatos continuarán las negociaciones el 18 de septiembre.
En la bolsa de Fráncfort, las acciones de Volkswagen cerraron hoy con una alza del 0,16 por ciento, hasta 62,15 euros. EFECOM
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