
El Departamento de Transportes del Estado de Virginia (Estados Unidos) ha cancelado el contrato de obras de construcción de una autopista adjudicado a Ferrovial en octubre de 2012, la US-460, un proyecto entonces estimado en unos 1.000 millones de euros.
La compañía que preside Rafael del Pino recibió el pasado 15 de abril una carta de la Administración de Virginia en la que se le comunicaba la cancelación del contrato de construcción de la autopista "con fecha del próximo 15 de junio de 2015".
Tras recibir la misiva, las dos partes han abierto un "proceso de negociación", que se extenderá durante un periodo de unos sesenta días, según desvela Ferrovial en su informe de resultados del primer trimestre.
En este proceso negociador se determinarán las compensaciones que corresponden a la compañía de construcción, concesiones y servicios española por la rescisión de contrato, que tiene lugar tras registrarse un cambio de Gobierno en el Estado de Virginia.
La autopista no se había empezado a construir, dado que aún estaba en fase de proyecto, según apuntaron a Europa Press en fuentes de Ferrovial.
El contrato cancelado, que Ferrovial se adjudicó en octubre de 2012, consiste en la construcción de la autopista US-460, una vía de 88,5 kilómetros de longitud que iba a unir las ciudades de Petersburg y Suffolk, al Sureste del Estado de Virginia, conectando además con siete carreteras ya existentes.
La compañía controlada por la familia Del Pino se hizo con la obra a través de un consorcio con American Infraestructute, que, según los términos del contrato, no requería la aportación de fondos de forma directa para costear el proyecto. El grupo adjudicatario debía financiar la obra mediante una emisión de bonos.
Según se indicó cuando se contrató esta obra, estaba previsto que las obras de construcción arrancaran en 2014 con el fin de que concluyeran en 2018.