
La cadena británica de supermercados Sainsbury's planea suprimir 800 puestos de trabajo en sus establecimientos como parte de una reestructuración de sus operaciones, informó la empresa. Este anuncio refleja la crisis del sector, sobre que el que ha impactado negativamente la llegada de las cadenas low cost.
La compañía indicó que la propuesta contribuirá a reducir costes por importe de unos 500 millones de libras (698 millones de euros) en los tres próximos años.
El anuncio de Sainsbury's llega un día después de que su rival Tesco anunciase pérdidas récord de 5.741 millones de libras esterlinas (7.986 millones de euros), frente al beneficio de 974 millones de libras (1.355 millones de euros) el año anterior, como consecuencia en gran parte de la depreciación de sus tiendas.
Las pérdidas de Tesco son las mayores en la historia de la compañía, fundada en 1919, y las más elevadas del sector de distribución minorista en Reino Unido.
La compañía indica en su comunicado que los números rojos se explican en gran parte por la rebaja de 3.800 millones de libras (5.286 millones de euros) en el valor de sus tiendas en Reino Unido a consecuencia de las "difíciles condiciones de negocio en el sector". En este sentido, Tesco ya ha anunciado el cierre de al menos 43 establecimientos en el país británico, una medida que va acompañada de la eliminación de cerca de 10.000 puestos de trabajo.