Enresa puede tener problemas para cumplir con su cometido: gestionar los residuos nucleares. El Tribunal de Cuentas alerta en un informe presentado ayer en el Congreso de los Diputados de la existencia de una desviación de 1.486 millones, a junio de 2014, para poder hacer frente a las futuras necesidades de financiación de la actividad de la compañía.
Según el informe del Tribunal, al que tuvo acceso elEconomista, los costes totales que tendrá que afrontar Enresa ascienden a 19.719 millones, frente a los 16.052 millones que se contemplaban en el Sexto Plan de Residuos Nucleares, lo que supone un incremento en los costes del 14,4% sin tener en cuenta -explica el organismo- el efecto de los impuestos medioambientales que, desde finales de 2006, recaen sobre las instalaciones de almacenamiento de residuos que no habían sido considerados en dicho plan de residuos.
Estimación de costes
Enresa realizó una estimación en 2012 del coste total de las actividades contempladas en el plan de residuos y que se cifraba entonces en 19.708 millones, de los que 4.603 millones correspondían a los costes reales aplicados al fondo a 31 de diciembre de 2011 y 15.105 millones a los costes futuros con una supuesta tasa de inflación para 2012 del 1,5% y una vida útil de las centrales de 40 años.
Enresa amplío también sus cálculos y estimó que el coste se incrementaría hasta los 20.477 millones si se tomara en consideración una vida útil de las nucleares de 48 años.
El Tribunal de Cuentas recomienda cambiar el modelo de las cuatro tasas existentes, que no se han actualizado desde 2010, para que se pueda cubrir estos costes de tratamiento y gestión de los residuos nucleares mediante un aumento, así como la internalización de los costes por asignaciones a Ayuntamientos e impuestos medioambientales que se han venido cargando anualmente desde su implantación al Fondo. El organismo recomienda establecer un procedimiento de comunicación con la CNMC que permita a Enresa contrastar las bases imponibles de las tasas que recaen sobre los titulares de centrales nucleares, sin perjuicio del control que le corresponda a la Agencia Tributaria.