"Todos los motores de la economía española están tirando hacia arriba", se congratuló ayer el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, en un discurso optimista cuyo núcleo fue la certeza del Gobierno en que 2015 será el año de la consolidación de la recuperación.
El responsable gubernamental valoró como "muy positivo" el comportamiento de la demanda externa y auguró que este año "veremos a nuestras empresas tener éxito en los mercados internacionales", gracias al tipo de cambio, al crudo barato y a las reformas laboral y fiscal y de mercado, que han impulsado la competitividad.
El secretario de Estado, que presidió un encuentro informativo de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), resaltó que España crece y a la vez "reduce sus desequilibrios", en alusión al paro, a la deuda privada, al déficit público y por cuenta corriente. Fernández de Mesa recalcó que en España "no hemos tenido que esperar a que el Banco Central Europeo adopte medidas no convencionales para que los bancos den crédito", y detalló que los préstamos nuevos a pymes llevan 16 meses positivos y el de hogares, 13.
Además de insistir en que se creará un millón de empleos en dos años y afirmar que el Ejecutivo cumplirá el déficit del 4,2%, el alto cargo de Economía desestimó el riesgo de una burbuja de deuda en la eurozona. Al contrario, vio "positiva" la caída de nuestra prima de riesgo por debajo de 90 puntos, que supone "vuelta a la normalidad".
En línea con la patronal de empresarios
Los optimistas pronósticos de Economía van en línea con los de analistas como la patronal CEOE, que recientemente elevó el alza del PIB español al 2,8%, consolidando el cambio en la composición del crecimiento. Ya en 2014 -salvo la inversión en construcción- todos los componentes de la demanda nacional tuvieron tasas positivas, sobre todo la inversión empresarial y las importaciones.
Más moderada que el Gobierno en sus previsiones, la escuela de negocios Esade auguró ayer un avance del PIB del 2% este año. Eso sí, advirtió de que faltan mejores condiciones de crédito para familias y empresas; seguir capitalizando la banca; medidas para que las empresas puedan reestructurar deuda; y aligerar la fiscalidad en contratos indefinidos y crear un contrato laboral único.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, negó ayer una salida de Grecia del euro, posibilidad que "no está encima de la mesa" y que, si se diera, sería "muy mala para Europa". Dicho esto, aprovechó para criticar la estrategia de comunicación del Gobierno heleno, que "no ha sido la más acertada" y en ocasiones "no ha ayudado mucho", si bien puntualizó que el Ejecutivo de Alexis Tsipras "ya lo ha entendido, y van a actuar en consecuencia".