
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, avaló ayer el sistema actual de contratación de obras en el sector público: "la elección mediante un proceso competitivo en función de un precio no lleva a un deterioro de la calidad de la obra; eso es un error". Respondió así a las empresas de ingeniería, que en su presencia le habían reclamado cambios legislativos para que se priorice la calidad sobre el precio.
Con ello, afirman los ingenieros, se evitarían futuros sobrecostes, así como la falta de sostenibilidad y la inseguridad que propician, a su juicio, las excesivas bajas en las ofertas. García Legaz, sin embargo, considera que en lo que ha de hacerse hincapié antes que nada es en que los estándares de calidad se cumplan "sí o sí".
La culpa, de los políticos
En su intervención en un acto organizado por el Foro para la Ingeniería de Excelencia (FIDEX), García Legaz alabó, en todo caso, al sector de la ingeniería, con cinco empresas entre las 10 primeras del mundo, y al que exculpó de los excesos cometidos en las infraestructuras que se han demostrado ineficaces. "Nadie critica el nivel de calidad de los aeropuertos o autopistas" españolas, pero sí se pueden pedir "cuentas a los responsables políticos, fueran quienes fueran".