
Royal Bank of Scotland (RBS) planea recortar hasta 2019 unos 14.000 empleos de los 18.000 de su filial de inversión, una cifra que supondría el 74% de la plantilla de esta división.
Los despidos afectarían sobretodo a sus oficinas en EEUU y Asia. El plan de la entidad pasaría por automatizar estos servicios y centrarse en el mercado doméstico de Reino Unido y Europa occidental, aseguró una persona relacionada con el asunto a Financial Times.
La plantilla total del banco asciende a 108.000 personas. RBS registró unas pérdidas de 3.470 millones de libras (4.511 millones de euros) en 2014, frente a los 8.995 millones de libras (11.693 millones de euros) negativos de un año antes.
Una entidad menor
Tras presentar sus cuentas, la entidad escocesa apuntó que, aunque el objetivo era salir de la situación actual como un banco más simple, seguro y concentrado en el cliente, el negocio agregado de RBS sería "materialmente menor" que el de la institución que entró en la crisis como una de las instituciones más grandes y diversificadas del mundo.
El contribuyente británico todavía tiene el 84% del banco. El Gobierno tuvo que salir al rescate de la entidad en 2008.