ATENAS (Reuters) - El primer ministro griego, Alexis Tsipras, dijo el sábado que el acuerdo sobre financiación alcanzado con los ministros de la Eurozona cancelaba los compromisos de austeridad del anterior Gobierno conservador con los prestamistas internacionales del país.
El viernes, tras semanas de duros intercambios con los representantes de la zona euro, Grecia aseguró una extensión de cuatro meses de su rescate financiero, lo que disipó la amenaza inmediata de que el país pueda quedarse sin fondos en marzo y se vea obligado a abandonar la zona euro.
"Ayer dimos un paso decisivo, dejando la austeridad, los préstamos y la Troika", dijo en un comunicado televisado. "Ganamos una batalla, no la guerra. Las dificultades, las verdaderas dificultades (...) están por llegar".
El acuerdo requiere que Atenas envíe para el lunes una carta al Eurogrupo con las medidas que planea implementar durante lo que queda del periodo del rescate, para asegurar que cumplirá con las condiciones exigidas.
Tsipras y su partido Syriza llegaron al poder el mes pasado con promesas de poner fin al programa de rescate concedido a Grecia por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, terminar la cooperación con la detestada "troika" de acreedores internacionales, y abandonar las medidas de austeridad.
En su lugar, Atenas se vio forzada a aceptar la extensión condicional del rescate y a seguir bajo la supervisión financiera de la troika, rebautizada en el nuevo pacto como "las tres instituciones".
Sin embargo, Tsipras dijo: "El acuerdo de ayer con el Eurogrupo (...) cancela los compromisos del gobierno anterior de reducciones en los salarios y pensiones, de despidos en el sector público, de alzas en el IVA de alimentos, medicamentos".
Tsipras ha estado bajo una fuerte presión para llegar a un acuerdo, mientras los griegos han sacado sumas enormes de los bancos del país, temiendo que las conversaciones con los ministros de Finanzas de la Eurozona fracasaran y que Grecia quedaría a la deriva una vez que el rescate expirara el 28 de febrero.
El viernes, cerca de 1.000 millones de euros salieron de las cuentas de los bancos griegos, dijo a Reuters un alto cargo del sector. Los ahorradores tenían miedo a que fracasaran las negociaciones y que Atenas tuviera que bloquear la retirada o prepararse para reintroducir una moneda nacional.
"Grecia consiguió un importante éxito en la negociación en Europa. Mostramos determinación y flexibilidad y, al fin y al cabo, conseguimos nuestro objetivo básico", dijo Tsipras.
EVITAR EL "ESTRANGULAMIENTO"
Previamente el sábado, el portavoz del Gobierno, Gabriel Sakellaridis, dijo que Grecia había evitado ser "estrangulada" por la zona euro.
"Ganamos tiempo", dijo Sakellaridis. "La economía griega y el Gobierno no fueron estrangulados, como quizás era el plan político original de centros dentro y fuera del país", dijo en entrevista con el canal griego Mega TV.
La cifra retirada el viernes se suma a una cantidad estimada de 20.000 millones de euros que han salido de los bancos griegos desde diciembre, cuando se veía a Syriza como favorito para ganar la elecciones parlamentarias del mes pasado.
Ante la posibilidad de una caótica fuga de capitales el martes -tras un festivo que se celebra en Grecia el lunes-, el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, aseguró que el acuerdo del viernes debería tranquilizar a los griegos.
Por su parte, una fuente en el Banco Central Europeo declaró que tras la negociación en Bruselas quedaban descartados los controles de capital.
Ahora Atenas tiene que negociar un acuerdo a largo plazo con la zona euro antes de que la ampliación expire, lo que sucederá a comienzos del verano.
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