
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido hoy mantener la solidaridad de la UE con Grecia siempre que el nuevo primer ministro heleno, Alexis Tsipras, con quien no se ha saludado en Bruselas, cumpla los compromisos contraídos por el país heleno. Tsipras ha asegurado, por su parte, que ha visto a Rajoy "nervioso".
Rajoy y Tsipras han coincidido por vez primera en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la que se ha estrenado el nuevo dirigente griego y en la que, entre otros asuntos, se ha analizado el aumento de la colaboración para hacer frente al terrorismo yihadista.
A petición del presidente del Consejo Europeo, Rajoy ha sido el encargado de hacer una exposición inicial sobre lo que debería hacer la UE para plantar cara a ese terrorismo y, entre otras medidas, ha defendido una homologación de las legislaciones de los socios comunitarios en esta materia.
La situación de Grecia no formaba parte de la agenda oficial de la cumbre, pero la presencia en ella de Tsipras ha permitido que el primer ministro griego interviniera ante el resto de líderes europeos para exponer la situación en su país, que está a la espera de una prórroga del acuerdo con la UE para su financiación.
Sin saludo
Fuentes del Gobierno español han informado a Efe de que ni en las sesiones de la cumbre ni durante la foto de familia de la misma ha habido un primer saludo entre Rajoy y su homólogo griego.
Al término de la reunión, en declaraciones a los periodistas, el presidente del Gobierno ha recordado que el próximo lunes habrá una reunión del Eurogrupo para analizar la posibilidad de una prórroga del rescate de la UE a Grecia ya que este país no tiene acceso a los mercados.
"Un poco nervioso"
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, aseguró hoy que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, "está equivocado" al relacionar las "preocupaciones domésticas" en España con el éxito del nuevo gobierno heleno que lidera la coalición de izquierdas Syriza.
"Rajoy estaba un poco nervioso durante la cumbre, especialmente cuando (el debate) tenía que ver con Grecia. Creo que está equivocado y espero tener la oportunidad de explicárselo", dijo Tsipras, que insistió en que "no hay motivo para exteriorizar las preocupaciones domésticas. Es un enfoque equivocado".