
La cadena de supermercados británica reacciona positivamente en bolsa, con subidas de hasta el 5%, tras anunciar que va a acometer un duro plan de ajuste con el que pretende revertir la difícil situación financiera en la que se encuentra.
Así, según ha comunicado hoy el consejero delegado de la compañía, Dave Lewis, Tesco va a cerrar hasta 43 tiendas deficitarias, así como su oficina central en Cheshunt, situada a unos 20 kilómetros de Londres.
Además, planean cancelar el programa de pensiones de su plantilla, con lo que esperan ahorrar unos 250 millones de dólares. En conjunto, pretende reducir costes en 1.000 millones de libras (unos 1.280 millones de euros).
Además de los recortes de gasto, Tesco ha confirmado que venderá a TalkTalk dos de sus filiales, Tesco Broadband y el servicio de entretenimiento online Blinkbox.
"Estamos haciendo frente a la realidad de la la situación y estamos observando los beneficios de escuchar a nuestros clientes", afirmó el CEO de la cadena de supermercados.
Desfase en las cuentas
Tesco admitió a principios de año un desfase en sus cuentas de 263 millones de libras (333 millones de euros) tras reconocer que había inflado su previsión de beneficios, lo que provocó la suspensión de varios directivos de la compañía y la dimisión de su presidente, Richard Broadbent.
La cadena de supermercados ya había advertido de que la rentabilidad de la compañía se vería afectada por las medidas adoptadas, así como por el impacto de la sobreestimación de resultados, ya que los planes serían "revisados por un nuevo equipo gestor".