Los mercados rusos no fueron capaces de reaccionar tras la subida de tipos del Banco Central de Rusia al 17%. En un primer momento el rublo consiguió recuperarse frente a las principales divisas, pero a medida que avanzó la jornada agravó su desplome anual. La bolsa de Moscú tampoco aprobó las maniobras del gobierno de Putin y se dejó al cierre un 12,41%. El optimismo no acompaña ni a las empresas. La compañía estatal rusa Gazprom planea despedir hasta el 25% de la plantilla.
Poco ha cambiado en el mercado de divisas que continuó con su particular descalabro. El cambio del rublo frente al dólar y al euro llegó a registrar caídas de más del 20%.
Al cierre de las bolsas occidentales, el billete verde se cambiaba por más de 68 rublos al registrar caídas del 5%. Mientras, en su cruce con la divisa comunitaria sufría descensos del 6%. Un euro se cambiaba por unos 90 rublos.
Desplome el que sufrió la renta variable. El indicador RTS de la bolsa de Moscú, denominado en dólares, despidió la sesión con un desplome del 12,41% después de que en la víspera también perdiese más de un 10%, marcando su cota más baja desde abril de 2009.
Incertidumbre en los mercados de deuda
Los mercados de deuda no se quedaron atrás y sufrieron el rechazo de los inversores. La deuda rusa a dos años traspasó la barrera del 15% por primera vez en su historia, siendo la referencia ya más cara, y anticipando un impago de la misma.
Además, el CDS ruso (seguro contra riesgo de impago) ha superado al de Túnez, Egipto y el Líbano. El CDS a cinco años se sitúa hoy en los 558 dólares al año frente los 547 dólares de ayer.
El petróleo también acusó la incertidumbre de Rusia. A primeras horas de la mañana, el Brent bajó de los 60 dólares por barril por primera vez desde julio de 2009. Por su parte, el petróleo Texas, de referencia para EEUU, cotizaba en torno a los 55 dólares por barril. Al cierre de la jornada, el precio del crudo minimizaba las pérdidas.
Nueva subida de tipos, otra media desesperada
A última hora de ayer, el Banco Central de Rusia anunció por sorpresa una drástica subida de los tipos de interés, cuya tasa principal pasa a situarse en el 17% desde el 10,50% en que había sido fijada por la institución la semana pasada, en un intento de frenar la sangría del rublo en los mercados internacionales de divisas, donde había caído a mínimos históricos frente al dólar y el euro, lo que ha provocado una escalada de la inflación.
La gobernadora del Banco de Rusia, Elvira Nabiullina, ha confirmado hoy la disposición del banco central ruso a intervenir "de manera coordinada con el Gobierno" en defensa de la moneda rusa.
La pesadilla rusa, confiesa el Banco Central
El vicegobernador del organismo monetario, Sergei Shvetsov, aseguró que están dispuestos a tomar más medidas para estabilizar la divisa local. "La situación es crítica. Lo que está ocurriendo no lo podíamos imaginar ni hace un año, ni aunque se tratara de una pesadilla", confesó Shvetsov.
Shvetsov matizó que, "lamentablemente, en ocasiones no se pueden prever las perspectivas del mercado financiero incluso a corto plazo".
"Pueden creerme, la decisión por la que optó el Banco Central es una opción entre lo muy malo y lo súper malo", apuntó en alusión a la decisión de subir los tipos.