Competencia ha pedido al Estado que deje de favorecer a Correos. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha propuesto a la Administración una serie de medidas para "paliar los privilegios" que tiene Correos de cara a hacerse con el contrato postal centralizado del Estado.
Así, el organismo presidido por José María Marín Quemada le ha pedido que reduzca al mínimo "la capacidad distorsionadora" de algunos de los requisitos incluidos en el pliego de adjudicación que benefician claramente a Correos.
Según la CNMC, que aboga por fomentar la competencia en estos contratos, sería conveniente revisar en los pliegos el criterio de fehaciencia para evitar que se atribuya el contrato, por defecto, a Correos y Telégrafos, ya que "la presunción de veracidad y fehaciencia de las notificaciones de órganos administrativos y judiciales por medios físicos y telemáticos" de la sociedad estatal supone una "capacidad distorsionadora" que le otorga "una posición ventajosa frente al resto de competidores".
Competencia asegura que la entidad pública Correos ha sido adjudicataria de todos los contratos de los distintos departamentos y organismos de servicios postales de las Administraciones Públicas, con excepción de la Agencia Tributaria y del Servicio Público de Empleo Estatal.
La CNMC recuerda las recomendaciones de la autoridad de competencia dirigidas a eliminar en la normativa las diferencias injustificadas de trato entre los operadores.
Del mismo modo, insiste en que la búsqueda de eficiencia y ahorro presupuestario a corto plazo a la que aspira la contratación centralizada propuesta por la Comisión de Reforma de la Administraciones Públicas se debe llevar a cabo sin "menoscabo" de principios garantes de la competencia efectiva como son la facilidad de acceso a la licitación, la reducción de riesgos de concentración y de las facilidades de comportamientos colusivos