
En el segundo trimestre del ejercicio, Barclays obtuvo un beneficio neto atribuido de 161 millones de libras (203 millones de euros), frente a las pérdidas de 168 millones de libras registradas en el mismo periodo del 2013.
Por su parte, los ingresos por intereses netos se redujeron un 4,1%, hasta los 6.144 millones de libras (7.762 millones de euros).
Entre enero y junio, los ingresos netos por operaciones del segundo mayor banco británico por activos sumaron 12.298 millones de libras, un 9% menos.
Barclays provisionó en el primer semestre un total de 1.086 millones de libras por riesgo de crédito e impagos, un 33,4% menos que un año antes, y destinó 1.111 millones de libras a litigios, un 47,7% menos que en el mismo periodo de 2013.
"La reducción de costes estructurales es vital para lograr un fuerte retorno y continuamos avanzando en la reducción de nuestros gastos operativos", destacó el consejero delegado de Barclays, Antony Jenkins, quien apuntó que la plantilla de la entidad se sitúa actualmente en su nivel más bajo desde 2007.
En concreto, ha señalado que en lo que va de año ha reducido su plantilla en 5.000 personas, dentro de su plan de recorte de áreas no rentables. El banco anunció en mayo una profunda reestructuración de su actividad, incluyendo el recorte de 14.000 empleos en todo el mundo y la salida gradual del negocio minorista en España.
Por otro lado, la entidad británica indicó que espera que 2014 sea "un año de transición" en el que continuará realizando inversiones y concentrándose en la optimización del balance y de sus costes.