Tras cuatro meses con el cartel de se vende y después de haber atravesado un proceso complicado con ofertas fallidas, Reyal Urbis ha logrado vender el centro comercial Castellana 200, por 140 millones, al fondo de pensiones canadiense PSP y a la firma de inversión inmobiliaria española Drago Capital.
Estos dos actores llegan de la mano de Rodex, que será la gestora del complejo que ya intentó comprar con el supuesto respaldo del fondo Anchorage, que nunca se materializó. Ahora, con dos empresas dispuestas a invertir, Luis López Herrera Oria tiene el apoyo necesario para impulsar la creación de una socimi, que posteriormente pueda sacar a bolsa el complejo.
De hecho, a la espera de que Rodex constituya esta socimi, las firmas adquirientes de Castellana 200 han depositado cinco millones de euros. Si en el plazo de ocho semanas no se logran cerrar todos los trámites para crear dicha sociedad, los compradores perderían la cantidad consignada a modo de señal, según fuentes consultadas por Efe.
Por su parte, Drago especificó ayer en una nota que han firmado un acuerdo vinculante para la adquisición del complejo, una operación en la que PSP habría desembolsado el 90% de la financiación.
Ésta no es la primera operación que hacen juntas ambas compañías, ya que en 2011 adquirieron el edificio de Gran Vía 32, sede del grupo Prisa, así como otro inmueble en la calle madrileña Miguel Yuste y otro en Barcelona, en la calle Caspe.
Asimismo, Drago indicó que el consorcio creado por estos dos actores tiene previstas inversiones adicionales en el mercado inmobiliario español por valor de 260 millones de euros.
Operación complicada
Cuando se anunció la venta de este complejo, más de 20 fondos se pelearon por él, sin embargo el proceso se ralentizó cuando la oferta seleccionada por la banca acreedora de Reyal Urbis (Bankia, Sabadell, Banco Santander, BBVA y Caixa ), resultó no ser viable. Rodex, que también ha asesorado a los actuales compradores, realizó una oferta contando con el supuesto respaldo del fondo Anchorage, sin embargo esta financiación nunca llegó, a pesar de que la consultora pidió más tiempo.
La otra vía que intentó tomar la consultora de Luis López Herrera Oria (Rodex) fue adquirir el complejo a través de una nueva socimi, Alza Real Estate, que tampoco llegó a tiempo.
Con la venta de este inmueble, Reyal Urbis se despide de uno de los pocos inmuebles de calidad que le quedaban a la inmobiliaria, que acaba de aprobar un ERE que afecta al 50 por ciento de su plantilla y que se encuentra en concurso de acreedores, con una deuda al cierre del primer trimestre de 3.369 millones de euros.
El complejo Castellana 200, ubicado en una de las mejores zonas empresariales de Madrid, fue construido en 2011 y combina varios usos, el de oficinas, parque comercial, hotelero y 844 plazas de aparcamiento.
Los despachos Gómez-Acebo y Pombo y Clifford Chance han asesorado al consorcio, mientras que Uría & Menéndez ha trabajado con el vendedor.